Daniel Pi
@BastionBoxeo

Cuando un boxeador recién coronado afronta su primera defensa voluntaria contra un púgil muy por debajo de su nivel, lo mejor que se puede hacer para reclamar mejores retos y no dejar dudas es conseguir una rápida victoria antes del límite, precisamente lo que hizo ayer en el Casino de Monte Carlo (Mónaco) el campeón mundial WBA del peso semipesado Dmitry Bivol (12-0, 10 KO), que defendió exitosamente su cinturón venciendo en el asalto inicial al asequible Trent Broadhurst (20-2, 12 KO).

Después de que ambos realizasen un tanteo con el jab y algunas pruebas con el directo, uno de los cuales desestabilizó ligeramente a Bivol, llegó un primer conteo del árbitro, aunque éste no debió producirse, ya que Broadhurst no fue derribado por un puño sino por un mero desequilibrio al chocarse ambos púgiles. De todos modos, no hubo ocasión de que este knockdown causase una controversia, puesto que, tras una acentuación de la presión por parte del campeón y alguna amenaza con su directo diestro, un instante antes del final del round un temible derechazo del ruso-kirguiso impactó con formidable precisión al mentón de Broadhurst, arrojándolo de espaldas a la lona aparatosamente y llevando al árbitro a detener el encuentro.

Puede que su equipo evaluase equivocadamente su grado de desarrollo, que sobrevalorase el nivel competitivo de su oponente o, lo que es más probable, que simplemente quisiese que Bivol iniciase su reinado de una forma espectacular, algo que sin duda se consiguió. En cualquier caso, a pesar de medirse a un adversario demasiado sencillo para sus cualidades en esta primera puesta en juego de su título, Bivol demostró porqué se le considera una estrella en construcción, contando con una tremenda potencia física, una grandísima pegada y no faltándole un ápice de técnica, uniéndose todo ello para darle un enorme potencial para ofrecer peleas sensacionales.

Tras el choque, Bivol, que afirmó que el golpe del nocaut quizás era el mejor de toda su carrera, señaló que en adelante intentará demostrar que es el mejor peso semipesado de la actualidad, aunque afirmó que le gustaría llegar a ser merecedor de situarse en la cúspide de los rankings de todos los pesos. Todavía le queda un larguísimo camino por delante para lograr tan elevado objetivo, pero, sin duda, a continuación su carrera se verá lanzada a una pelea trascendental para su reinado, ya que ante su primer retador obligatorio (seguramente Sullivan Barrera si vence su próximo combate contra Félix Valera) pondrá a prueba su capacidad ante la élite y sus posibilidades de dominar los 79,4 kg.