Daniel Pi
@BastionBoxeo

Muchos eran los que consideraban que antes de seguir alabando el fenomenal avance de Dmitry Bivol (13-0, 11 KO), campeón mundial WBA del peso semipesado, resultaba necesario que éste demostrase de lo que era capaz ante un aspirante relevante. Y vaya si lo puso de manifiesto la pasada madrugada en el Madison Square Garden de Nueva York (Estados Unidos) ante Sullivan Barrera (21-2, 14 KO) quien, a pesar de haberse decantado por Bivol en lugar de Kovalev para acceder a su primer mundial por considerarlo asequible, fue vapuleado y derrotado por nocaut técnico en el duodécimo asalto.

Sin una gota de intimidación, Bivol salió decidido a desplazar del centro del ring a Barrera usando su jab con firmeza, probando con su directo, evitando los ataques de su oponente y contragolpeando con rápidas combinaciones, tras las cuales reanudaba su avance. En el segundo asalto el monarca provocó una hemorragia nasal con su potente directo de mano adelantada y llegó con fuertes uno-dos y ganchos zurdos, si bien Barrera encontró el camino para algún curvo de izquierda y provocó, con un choque de cabezas involuntario, un corte en torno al ojo derecho de Bivol.

Pasado el tercer round, en el que Bivol intentó llevar contra las cuerdas con su uno-dos-hook a su rival a la vez que éste intentó evitarlo con arremetidas, la pugna empezó a decantarse de forma más evidente todavía del lado del titular que, mientras evitaba golpes con ágiles y precisos pasos atrás y bloqueaba de forma excepcional, empezó a llegar con muchos golpes de poder. Ese fue el presagio de lo que ocurrió en el cuarto round, en el que Bivol impactó contundentes ganchos zurdos y rectos diestros que estremecieron al aspirante. La expresión de Barrera denotaba confusión y frustración, mostrando el conteo computerizado que por momentos no llegaba ni con una octava parte de los golpes que conectaba Bivol, que controlaba la distancia de forma realmente efectiva, aunque en ocasiones con tal de impactar sus puños se expuso demasiado a las manos del cubano.

Pese a que en el sexto round el trabajo al cuerpo de Barrera se acentuó y llegó con golpes de poder a la cabeza, Bivol volvió a sacudirlo con un derechazo, cosa que sucedió de nuevo en un séptimo asalto en que el ruso-kirguiso llegó con claros uno-dos y ofreció fantásticas entradas y salidas y contraataques acompañados de esquivas. La posibilidad del nocaut pareció clara, ya que en cada asalto Barrera se veía estremecido en mayor o menor medida, pero aguantó round tras round, a base sobre todo de orgullo, hasta que en el duodécimo episodio un uno-dos quebró su resistencia y lo tendió en la lona. Fue en ese momento cuando el árbitro detuvo la contienda al verlo levantarse en mal estado.

Las estadísticas reflejan la solvencia de la victoria de Bivol, que impactó casi 100 jabs por los 10 de Barrera y 240 puños totales por los 70 de su adversario.

Si bien este sensacional triunfo mejorará mucho la valoración de Bivol, dado que ante una dura prueba contra un oponente de mucha dificultad se mostró intratable, sus promotores no quieren precipitarse y lanzarlo tan pronto a unificaciones de coronas, a pesar de que resultaría muy sencillo pactar un encuentro con Kovalev. Al contrario, según las palabras de la promotora Kathy Duva, que actúa como copromotora de Bivol y que es también quien dirige la carrera de Kovalev, el invicto campeón WBA debe continuar acumulando seguidores y conseguir buenos datos de audiencia para hacer viable este duelo.

Así, y siendo el número 1 del ranking WBA el propio Barrera, ahora Bivol deberá centrarse en realizar defensas ante retadores del máximo relieve posible que consoliden su prestigio y generen los suficientes ingresos como para que pueda pujar en la dirección del choque entre monarcas. En cualquier caso, después de esta actuación, si se mira la clasificación de la Asociación Mundial de Boxeo sólo hay un par de rivales potenciales que parezcan capaces de generarle problemas, por lo que ante el objetivo de poner de manifiesto si está a la altura de la élite de la categoría, algo de lo que muchos dudaban, Bivol ha contestado con un sí rotundo, demostrando que ha irrumpido en la cumbre para quedarse.