Daniel Pi
@BastionBoxeo

El vacante cinturón de campeón de España del peso supermedio ya tiene nuevo dueño, siendo este Damián Biacho (10-0, 2 KO) que, en un contendido y entretenido encuentro que se desarrolló en la noche del viernes en el Casino Gran Madrid de Torrelodones, logró derribar a Eusebio Arias (7-2, 4 KO) y vencer por decisión unánime. Las puntuaciones fueron de 96-93 (la más acertada de las tres), 97-92 y de un 99-90 manifiestamente injusto.

Tomando la iniciativa, Arias atacó con su jab y no perdió la ocasión de intentar encerrar a su rival y buscar sus poderosos crochés, mientras Biacho trató de caminar el ring y usar sus contragolpes para contener la presión. Aunque Biacho utilizó bien su jab, fue astuto en su respuesta e incluso ofreció alguna buena combinación de curvos en corta, Arias alcanzó a su rival con sus rectos y mantuvo un firme y constante trabajo, produciéndose asaltos interesantes e igualados. Así, el combate oscilaba entre el gran directo de mano adelantada y los poderosos curvos en corta de Arias y las hábiles manos enlazadas de Biacho, por ejemplo, en uppercut-gancho o en directo-hook al torso.

La palpable igualdad se vio respaldada por las anunciadas puntuaciones de los jueces que, hasta el cuarto asalto, daban empate con un 38-38, un 39-37 para Arias y un 39-37 para Biacho.

Ambos necesitaban un punto de inflexión, pero este no llegaba, ya que aunque en ocasiones la destreza y las fugaces manos de Biacho se imponían al contraataque, en otras Arias llegaba con crochés muy contundentes, dejando el séptimo asalto emocionantes cruces de golpes entre ambos con dispar acierto. Con todo, en las tarjetas parciales hasta el séptimo, los jueces se decantaron del lado de Biacho con dos cartulinas de 67-66 y 69-64, si bien el restante todavía daba un 67-66 favorable a Arias.

Quizás forzado por las puntuaciones, Arias impactó varias manos muy nítidas aprovechando que Biacho detuvo sus pasos durante algunos instantes en el octavo round, si bien en el noveno episodio el invicto reaccionó y rompió el campeonato estremeciendo a su oponente con un directo diestro y, tras una serie de curvos, llevándolo a la lona. Finalmente, con el rostro muy ensangrentado a causa de un uppercut que le llegó a la nariz, Arias avanzó intentando encontrar una mano decisiva, pero Biacho gestionó los espacios, tiró el jab y sentenció su triunfo.

Ambos boxeadores tuvieron una actuación loable, Arias por su voluntariosa y valiente agresividad, generando complicaciones a un púgil de gran técnica, y Biacho por saber aguantar las mejores manos de su contrincante y responder y por saber encontrar el momento para abrir el camino a la victoria y no dejarla escapar.