Daniel Pi
@BastionBoxeo

La clave del enfrentamiento estelar de la velada organizada en el Arena de Stockton (Estados Unidos) entre el titular mundial IBF del peso semipesado, el ruso Artur Beterbiev (14-0, 14 KO), y el retador voluntario serbo-bosnio Radivoie Kalajdzic (24-2, 17 KO) radicaba en si el segundo conseguiría mantener los espacios y usar su ventaja en estatura y en el boxeo en larga para generar complicaciones. Pues bien, ante esta cuestión el aspirante contestó con un exceso de agresividad puntual que condujo a su derrota por KOT en el quinto episodio, logrando el monarca la segunda defensa de su inactivo reinado.

En un par de ocasiones del round inicial Beterbiev cargó con todo intentando sorprender a Kalajdzic, pero éste usó bien su agilidad de piernas y sus esquivas de cintura para evitar las manos más poderosas del temible noqueador, al que alcanzó con directos enrojeciendo ligeramente su rostro y arrebatándole momentáneamente la iniciativa. Más acertado se mostró en el segundo Beterbiev, que con algo más de calma y precisión encontró el camino para sus directos de ambas manos y para algún gancho diestro cuando su adversario acortaba mucho la distancia para intentar dejar sin recorrido los puños rivales o buscando el clinch.

De todos modos, el punto de inflexión llegó en el tercer asalto, cuando, absurdamente, el retador cometió el enorme error de renunciar a su ventaja en altura y alcance, y en definitiva a su mejor técnica, para mantenerse en el centro del ring e intercambiar golpes con un boxeador tan sumamente fuerte y potente como Beterbiev, con 100% de victorias antes del límite, por lo que esto tuvo el esperado resultado: Kalajdzic fue sacudido por los cortos pero brutales rectos y ganchos del ruso, que hizo que su adversario fuese estremecido contra el ensogado, decretando el tercer hombre una cuenta.

Tras aguantar el hostigamiento final en dicho episodio, que decantó totalmente la pelea, Kalajdzic todavía ofreció alguna buena contra en gancho zurdo-directo diestro en el cuarto asalto, desequilibrando ligerísimamente a su rival, si bien Beterbiev pasó el resto del round ofreciendo un peligroso castigo con ganchos zurdos en corta y hooks diestros mientras su contrincante trataba de desplazarse. Finalmente, Kalajdzic, que terminó el asalto claramente afectado, vio como al inicio del quinto round Beterbiev impactaba un croché diestro y un curvo zurdo que llevaron al árbitro a decretar el final para evitar más daño innecesario.

Beterbiev salió al cuadrilátero dispuesto a ofrecer su versión más agresiva y temible en el comienzo de esta nueva andadura con Top Rank y ESPN, logrando ofrecer una versión mucho más sólida que en sus dos últimas peleas pese a su excesiva toma de riesgos y a sus habituales descuidos defensivos. De todos modos, Kalajdzic, renunciando al boxeo en larga tras haberse mostrado competente pugnando con espacios, en el tercer round cometió un fallo que pulverizó cualquier posibilidad que tuviese y que puso muy de cara el encuentro para un Beterbiev previsible pero brutal.

En cuanto a los próximos objetivos, el oro mundial amateur insistió en su plan de enfrentarse a los otros campeones y unificar los títulos de la división del peso semipesado, peleas que ante Kovalev y Gvozdyk son perfectamente realizables teniendo en cuenta la disposición de ambos púgiles a aceptar retos y que estos están vinculados a Top Rank al igual que Beterbiev. De hecho, si Kovalev supera en verano su defensa obligatoria ante Anthony Yarde, pugna que se encuentra en negociación, es muy posible que a finales de año o principios del próximo ambos púgiles rusos se enfrenten en un duelo que supondrá el fin de su competencia iniciada en época amateur y dejará a un doble campeón mundial WBO e IBF del peso semipesado.