Berchelt venció la guerra de mexicanos y retuvo su cetro del superpluma

Daniel Pi
@BastionBoxeo

Prometía ser una épica batalla y no decepcionó, aunque en cierto modo, pese al esfuerzo sobrehumano realizado por el retador, estuvo bastante decantada del lado del vencedor final, un Miguel Berchelt (35-1, 31 KO) que la pasada madrugada, en el Don Haskins Convention Center de El Paso (Estados Unidos), retuvo por cuarta vez su cinturón mundial WBC del peso superpluma venciendo a su compatriota Miguel Román (60-13, 47 KO) por nocaut técnico en el noveno asalto.

Quizás, por el dominio de Berchelt, muchos no considerarán la pugna una candidata a pelea del año, pero, en cualquier caso, el enfrentamiento resultó muy entretenido, dejó rounds sumamente intensos, peligrosas oscilaciones al inicio y una resistencia de Román desesperada y repleta de coraje.

Tras conectar una derecha curva en el primer asalto que movió a Berchelt, Román tuvo su mejor momento en el segundo episodio, en el que impactó en corta crochés de ambas manos y dejó tocado al monarca, si bien la caída del protector bucal de “Mickey” le dio a su apurado rival el tiempo para restablecerse y contraatacar con series de rectos que terminaron haciendo daño al retador. Aunque ambos boxeadores se enzarzaban en peligrosísimos intercambios de golpes en los que evidenciaban sus brutales pegadas, Berchelt trataba de desplazarse y crear espacios con los que aprovechar su ventaja en alcance, logrando en el tercer asalto, y después de resistir duros curvos de su rival, dejar muy tocado a Román con crochés enlazados.

Román se vio obligado a agarrarse, pero también ofreció una fortísima resistencia, contestando con sus puños al hostigamiento al que le sometía el monarca, por lo que se produjeron fuertes intercambios de golpes. No obstante, tanto entonces como en adelante “El Alacrán” Berchelt, que había alcanzado un punto de inflexión, se llevó la mejor parte.

Aunque, por puro coraje, siguió atacando y alcanzando a su oponente, que estaba también cansado, Román respiraba con la boca abierta y cada vez era un blanco más claro de los uno-dos-gancho zurdo abajo, de las series de rectos y de las combinaciones al torso que Berchelt lanzaba, quedando de manifiesto ya en el cuarto round que por su envergadura, movilidad, variedad de recursos y precisión el titular era claramente superior.

Pese a que los cruces de golpes no dejaron de producirse, Berchelt gradualmente eludía más peligro y sometía a un castigo más intenso a su adversario, al que incluso alcanzó con una combinación de cuatro golpes en los que encadenó uppercut, gancho, croché y directo. Así, se alcanzó un séptimo asalto fatídico para Román en el que, tras el enésimo hook de izquierda al hígado, quedó tocado, siendo poco después tumbado por un croché diestro, caída de la que se alzó sólo para recibir nuevos ganchos y sufrir su segundo knockdown.

De todas formas, aunque estaba tremendamente desgastado, dejando patente su espíritu guerrero, Román resistió lo insoportable y replicó con tremenda valentía, cometiendo incluso la imprudencia de realizar una ofensiva en el octavo asalto cuando a penas podía mantener los brazos arriba. Por momentos Berchelt perdió totalmente el orden y manoteó un tanto desesperado por terminar, pero por lo general impactó fortísimos ganchos zurdos y rectos diestros que dejaron en pésimo estado a un Román que, igualmente, se negaba a ceder. Con todo, finalmente, en el noveno round una nueva temible combinación de Berchelt tiró por tercera vez a Román que, tras un último intercambio, quedó contra las cuerdas incapaz de responder, decidiendo el árbitro que era hora ya de poner fin a la batalla.

Teniendo en su récord estupendas victorias ante nombres de la talla de Francisco Vargas, Takashi Miura y, ahora, Miguel Román, realmente no hay nadie en el peso superpluma actual que se pueda comparar en cuanto a logros al invicto Berchelt, que además ha conseguido 20 de sus últimos 21 éxitos antes del límite. Pese a esto, y aunque es evidente que es el número 1 del peso superpluma, Berchelt no se detiene aquí en su ambición, ni mucho menos, ya que al terminar el combate señaló que cree que ha llegado el momento de unificar coronas, citando como objetivos a los restantes monarcas, Tevin Farmer, Gervonta Davis y Masayuki Ito, pareciendo que con el último (que ha peleado bajo las cámaras de ESPN al igual que él) es con el que más opciones tiene de poder lograr subirse a un cuadrilátero.