Las negociaciones para que Saúl «Canelo» Álvarez (48-1-1, 34 KO) y Julio César Chávez Jr. (50-2-1, 32 KO) peleen el 6 de mayo en el Alamodome de San Antonio (Estados Unidos), avanzan a buen ritmo. El equipo de Chávez Jr. ha aceptado que su bolsa sea inferior, consciente de que «Canelo» es el púgil más taquillero en este momento, como demostró vendiendo cerca de 50.000 entradas en el AT&T Stadium para su combate con Liam Smith.
En el punto de mira estaría superar los 65.000 espectadores que presenciaron el Julio César Chávez-Pernell Whitaker en septiembre de 1993.

La pelea tendría lugar en un peso pactado de 74,845 kg, por lo que Álvarez subiría más arriba del peso medio, olvidando las pegas que ha puesto anteriormente para pelear en 72,575 kg con Golovkin. La afición mexicana se frota las manos a la espera de que se confirme el combate, esperanzados por las últimas palabras de Julio César Chávez Sr., que confía en la victoria de su hijo siempre que este realice una preparación óptima.