Daniel Pi
@Bastionboxeo

La posesión de un cinturón mundial no es sinónimo de fama o prestigio, algo que queda claro con David Avanesyan (22-1-1, 11 KO) que, pese a poseer un título en la contendida división wélter, apenas es conocido. Es por este motivo que el ruso-armenio se enfrentó a Shane Mosley el pasado mayo (en la imagen ambos), obteniendo una victoria que en lugar de darle notoriedad le supuso duras críticas. Igualmente, Avanesyan ha logrado alcanzar el duelo que estaba buscando, midiéndose al excampeón superligero Lamont Peterson (34-3-1, 17 KO) en el evento del Broner-Granados.

El estadounidense ha sufrido salteados tropiezos que han frenado su progreso, pero en su pelea ante Danny García sólo cayó por estrecho margen. Por ello, Peterson, cuya mayor victoria fue la obtenida ante Amir Khan, dejó claro que está capacitado para pelear con la cumbre, si bien en su cruce más reciente su triunfo ante Félix Díaz fue controvertido.

En cualquier caso, aunque es un boxeador que comienza los combates con excesiva calma y sus ajustes tácticos no siempre son los convenientes, Peterson es un excelente púgil, con un gran juego de piernas, un efectivo jab y un boxeo en línea bastante bueno. Por su parte, Avanesyan es básicamente un púgil astuto y con un óptimo estado de forma que en gran parte de sus enfrentamientos se apoya en precisas manos aisladas con arremetidas desde la distancia larga, cosa que le sirve ante adversarios mucho más sencillos que el que enfrentará este sábado.

Resulta evidente que la ventaja en alcance de Peterson, así como su versatilidad y sus cualidades defensivas, deberían servirle para, explotando los ángulos, imponerse tanto llevando la iniciativa como contragolpeando, aunque se debe dar por sentado que, por su combatividad, Avanesyan podría capturar asaltos si su adversario no se mantiene firme en su ritmo.

Quien salga con el brazo en alto de este combate se convertirá en el retador oficial del ganador de la pelea entre Keith Thurman y Danny García, por lo que, si bien para Avanesyan es la mayor oportunidad de su carrera, para Peterson será también una excelente ocasión para, a bajo riesgo, poder apuntar de nuevo a los grandes duelos.