Desde hace meses, tanto Anthony Joshua como Deontay Wilder comparten un objetivo: enfrentarse entre ellos. Tras haber sido derrotados por Oleksandr Usyk y Tyson Fury respectivamente, el británico y el estadounidense siguen siendo dos de los nombres más destacados del peso pesado.
Eddie Hearn, promotor de Joshua, ha reiterado en las últimas semanas el interés de los inversores saudíes en realizar la pelea en Oriente Medio, sin embargo el acuerdo final no termina de producirse.
El combate estaba previsto que se realizase en diciembre, pero con el escaso margen de tiempo restante, los organizadores ya barajan la opción de retrasarlo a enero de 2024.
Según Hearn, todo está acordado a falta de la firma de los contratos, momento que no acaba de producirse, por lo que el equipo del británico se está planteando que el excampeón mundial boxee ante otro rival que no sea Wilder.