José Manuel Moreno

El «Ruso Americano» como se denomina a sí mismo Evgeny Gradovich (18-0, 9 KO) retuvo su corona mundial del peso pluma de la IBF al vencer por KOT en el 9º asalto al australiano Billy Dib (36-3, 21 KO). Gradovich fue rival casual de Dib el pasado mes de marzo, cuando se tuvo que preparar en un menos de un mes, tras la lesión del cubano Luis Franco. Aquel fue un combate disputado, cerrado, con una decisión dividida final para el ruso residente en California. Lo del sábado en Macao, en pelea de semifondo de Pacquiao-Ríos, fue un monólogo completo del ruso, auténtica punta de lanza de ese poderoso y emergente boxeo, pleno de potencia y pegada.

Ya en el quinto asalto Dib, al parecer de forma intencionada, expulsó varias veces su protector para coger oxígeno ante un rival que le presionaba y pegaba como en su vida deportiva había conocido. En el sexto asalto, Dib cayó a la lona y a partir de ahí, el árbitro estadounidense Allan Huggins (nada que ver con su colega de Froch-Groves) estuvo a punto de detener la paliza en varias ocasiones, hasta que al minuto del noveno asalto, el preparador del aussie arrojó la toalla, decretándose el KOT favorable a esta máquina imparable de solo 27 años. ¿Se imaginan un Donaire-Gradovich? Bob Arum seguro que sí. Y si no, pónganlo ante Rigondeaux y seguro que no nos «aburriremos».