Darío Pérez
@Ringsider2020

El británico Brad Foster (14-0-2, 5 KO) y el madrileño Álvaro Rodríguez «Ardi» (10-4-1, 1 KO) protagonizaron el combate con mayor interés para el público español, en disputa de un título intermedio IBF supergallo celebrado en el Copper Box Arena de Londres.

Con mayor periodo de inactividad al encarar la pelea, Ardi empezó estudiando al rival y buscando coger la distancia, volver a sentirse boxeador profesional, realizando esquivas y buscando culminar los intercambios con sus particulares y heterodoxos movimientos. Foster buscaba al español, más interesado en llevar la contienda a la corta distancia y batirse acortando el ring con poco acierto, ya que el árbitro tenía que intervenir mucho por los agarres mutuos.

Ardi iba a más según avanzaban las hostilidades, ganando en confianza en los rounds intermedios y mostrando sus capacidades defensivas con alto porcentaje de éxito, pese a su guardia de brazos caídos. No parecía en todo caso, pese a la buena imagen del pupilo de Jero García, suficiente su actuación como para ganar los asaltos en Reino Unido a un trabajador púgil local que había adoptado el rol de agresor desde el primer tañido de campana.

Los últimos asaltos mostraron que Ardi, cortado en un pómulo, podía tener sus opciones en caso de arriesgar en algunos intercambios cruzados, porque la decisión de los jueces le sería ampliamente adversa. Se consumieron finalmente los treinta minutos pactados con buen final del inglés, y era el tiempo para escuchar la decisión de los jueces: triple 100-90 para Brad Foster, que sigue mostrando buen boxeo y cada vez mayor madurez hacia títulos más importantes.

El choque estelar del show de Frank Warren, nos mostró al británico Zach Parker (20-0, 14 KO) y al veterano estadounidense Vaughn Alexander (15-5, 9 KO). En juego estaba un título WBO del peso supermedio y la condición de futuro aspirante mundial de Parker, a la espera de ver lo que sucede entre Billy Joe Saunders y Saúl «Canelo» Álvarez en unas semanas. Parker derribó a Alexander tras varios golpes en el segundo asalto, tras una serie de golpes (uno de ellos, aparentemente, en la parte trasera de la cabeza), y Alexander cayó de nuevo y dejó de mostrar armas ofensivas, ante lo que el árbitro paró las acciones y decretó la victoria de Parker por inferioridad de su rival. Gran triunfo para superar la inactividad de Parker.

En los excelentes combates del resto de la velada, Danny Ball (10-0-1, 4 KO) venció a Sam Gilley (11-1, 5 KO) con puntuaciones de 96-94, 96-94 y 97-94, en un vibrante combate con puntuaciones bastante ajustadas a la realidad, en un título intermedio WBC wélter.

Sam Maxwell (15-0, 11 KO) se tuvo que emplear a fondo ante el rudimentario, pero belicoso Ben Fields (10-10-2, 0 KO), llamado a última hora por la lesión de Akeem Ennis-Brown.

El prometedor peso pesado David Adeleye (5-0, 5 KO) venció sin problemas al debutante Dave Preston, también llamado con pocos días de antelación para la pelea.Menos de medio asalto le bastó a Adeleye para, con un gancho al hígado, poner en la lona durante diez segundos al novato.

Por su parte, la joya del peso supergallo Dennis McCann (9-0, 5 KO) superó por distante decisión unánime, 80-71, al mexicano Luis Moreno (9-2, 6 KO), mostrándose muy superior al norteamericano, que cayó en el último asalto.