Tras la decepción de no poder organizarse la unificación total del peso pesado entre Tyson Fury y Anthony Joshua por las obligaciones del primero para cerrar la trilogía con Deontay Wilder, las piezas del dominó del peso pesado van cayendo.
Anthony Joshua, poseedor de los títulos mundiales IBF, WBA y WBO, hará frente al retador oficial de este último organismo, el invicto campeón crucero Oleksandr Usyk. Una pelea muy atractiva igualmente para el aficionado, ya que el ucraniano ha sido un gran púgil amateur y el mejor crucero de su época, aunque ha dejado algunas dudas en sus inicios dentro del peso pesado (debido a su tamaño, no a su calidad). El combate está en los últimos detalles de una negociación que ya se encuentra en la prórroga de la WBO, y los equipos harán oficial la pelea en los próximos días.
El campo de fútbol del Tottenham Hotspur, en Londres, sería el recinto elegido para el combate en el mes de septiembre, con aforo para más de 60.000 espectadores. Usyk venció el pasado octubre a Derek Chisora por puntos, con ciertos apuros iniciales dado el empuje del británico, mientras que Joshua venció a Kubrat Pulev en diciembre antes del límite.
En caso de que Joshua venciese a Usyk y Fury a Wilder, se espera que ambos pudieran firmar los combates apalabrados entre ellos sin mayores obstáculos y determinar quién es el mejor peso pesado de esta generación.