Anthony Joshua le preocupa más su salud que su palmarés, según comentó en una entrevista a la revista Men´s and Health. «Quiero que mi legado sea terminar sano», dijo el excampeón mundial del peso pesado.

El que fuese campeón olímpico en los Juegos de Londres 2012 lleva casi una década en el boxeo profesional, y en su horizonte todavía aparecen rivales de primer nivel como Deontay Wilder. La posibilidad de que el dinero saudí posibilite una velada histórica, en la que también se enfrenten Fury y Usyk, sigue presente.

Sin embargo, el Joshua vs. Wilder también podría tener lugar en otro punto del globo, y es que ambos equipos están muy interesados en que la pelea tenga lugar. Este podría ser uno de los últimos grandes combates de Joshua, quien es consciente de los riesgos de alargar en exceso su carrera.

«En el boxeo, la gente entra al gimnasio de una manera y no muchos acaban de la misma forma. Imagíname a los 50 o 60 años en una silla de ruedas, debido al castigo al que sometí a mi cuerpo. Quiero que la gente diga: todavía se le ve bien», dijo Joshua.