El británico Anthony Joshua piensa más allá de su próximo combate del 10 de diciembre ante el estadounidense Eric Molina, esperando que Eddie Hearn cierre para la primavera de 2017 su esperada pelea con el ucraniano Wladimir Klitschko, que podría tener lugar en el Millennium Stadium de Cardiff o en el londinense estadio de Wembley.

Preguntado sobre si pondría alguna pega para enfrentarse a su compañero de promotora Luis Ortiz, Joshua prefirió dejar esa decisión en manos de Hearn. «No hay problema, para mí sería una pelea más, espero derrotar a Klitschko y luego pelear con Ortiz», declaró el británico.