Foto: Leigh Dawney / Queensberry
Anoche en el Motorpoint Arena de Nottingham, se confirmó el gran momento del irlandés Anthony Cacace (22-1, 9 KO), excampeón mundial IBF superpluma, que logró noquear en el noveno asalto a otro excampeón mundial pluma WBA, el inglés Leigh Wood (28-4, 17 KO), que subió de categoría al superpluma y no pudo parar a su rival.
El norirlandés está invicto desde 2017 y hace menos de un año que noqueó al inglés Joe Cordina consiguiendo el mundial superpluma IBF en una actuación que muchos catalogan como la mejor de su carrera, aunque la de ayer no la puede envidiar. A sus 36 años, Cacace mostró una mejor ubicación, rapidez y precisión en sus acciones ante un Wood que quizás notó su larga inactividad.
Tras unos primeros asaltos de control, Cacace fue superando con sus virtudes al púgil local, que ya a partir del séptimo asalto notó las manos del irlandés. En el noveno round, desarbolado el inglés, salió de su esquina la toalla que indicó al árbitro que había que parar el combate. Anthony Cacace debería ahora aprovechar su buen estado de forma e intentar buscar el título mundial ante uno de los campeones. En juego estaba el título IBO superpluma, y ahora el de Belfast buscará seguir triunfando en los cuadriláteros mundiales, quizás intentando recuperar su título mundial IBF ante el vencedor del combate del 28 de mayo entre el mexicano Eduardo Núñez y el japonés Masanori Rikiishi. Ese sería su serio objetivo.
