Hizo historia en el verano del año 2019. Andy Ruiz Junior, el púgil estadounidense de ascendencia mexicana, noqueaba en el Madison Square Garden a Anthony Joshua para hacerse con la trilogía de títulos mundiales en la categoría de peso pesado pertenecientes a la Asociación Mundial de Boxeo, la Organización Mundial de Boxeo y la Federación Internacional de Boxeo, llegando de este modo a ser el primer representante de México en alcanzar una hazaña así.
Apenas medio año después se difuminaba el éxito obtenido sobre la lona, y es que Andy, popularmente conocido como el Destroyer, no logró mantener el título en la revancha con el boxeador inglés. Tras presentarse a la cita con una evidente falta de entrenamiento y fuera de peso, el mexicoestadounidense cedía así los cinturones aquella noche amarga en Arabia Saudita.

Un cambio de paradigma que puede ser beneficioso
La reacción inmediata del azteca fue comenzar 2020 desligándose del que fuera su preparador hasta ese momento, el que le hizo campeón meses antes, el técnico Manny Robles. Tras esto, establecía un nuevo rumbo para sumarse al equipo de Canelo e intentar de esta manera recuperar la técnica y la pegada que en el pasado lo llevaron a la gloria. Tarea, por otra parte, que se antojaba especialmente compleja.
Poco ha cambiado la cosa desde aquel entonces. Ruiz tan sólo ha disputado un combate en estos últimos dos años, y actualmente no maneja todavía una convocatoria firme para este curso 2022 que le permita volver a la élite boxística. El regreso tras la derrota frente a Joshua tuvo lugar el pasado mes de mayo en una pelea muy igualada contra un maduro Chris Arreola. A pesar de la victoria por decisión unánime, Andy Ruiz tuvo serias dificultades para imponerse, yéndose al suelo en el segundo asalto y recibiendo numerosos contragolpes que lo tuvieron al filo de la desesperación.

Es cierto que en este tiempo ha recobrado el tono físico y la metodología, convirtiéndose en un púgil mucho más serio y exigente con sus capacidades, pero la falta de actividad en una edad tan crítica plantea serias dudas sobre su futuro a corto plazo. Los pronósticos no son del todo favorables en las apuestas deportivas en listado, donde no se ve claro que el excampeón tenga opciones de reinar nuevamente a nivel mundial. A día de hoy, el Destroyer tiene treinta y dos años, pesa 129 kilos y suma 36 peleas totales, de las que ha cosechado 34 victorias, 22 de ellas por KO. La trayectoria global invita al optimismo, pero en esta disciplina la continuidad es imprescindible para rozar cotas tan altas.

Los motivos que explican esta sequía de combates
La desaparición de Andy Ruiz de los cuadriláteros no entraña razones fuera de lo común. El boxeador, al igual que el resto del mundo, ha visto cómo el azote de la pandemia anuló por completo las celebraciones de eventos deportivos. El virus de la Covid-19 provocó de esta forma la ausencia de combates y, por consiguiente, el parón de Ruiz en la competición.
Hubo que esperar al permiso de las autoridades sanitarias para reiniciar el caudal de eventos pugilísticos, pero el boxeador mexicoestadounidense todavía se encontraba inmerso en plena fase de adaptación antes de volver a pisar un ring. Las indicaciones de su nuevo entrenador, Eddy Reynoso, fueron claras desde un principio: la prisa no es buena consejera; primero es preciso corregir los excesos cotidianos para después empezar a trabajar en pos de un mejor estado de forma. Sólo desde ahí es posible avanzar de nuevo hacia la zona noble del boxeo. Disciplina, disciplina y disciplina.

Andy Ruiz ha seguido al pie de la letra las indicaciones de su entrenador a lo largo de todo este tiempo, pero tras vencer a Arreola, ya casi al final del pasado verano, tuvo que ser intervenido quirúrgicamente en una rodilla. Este contratiempo lo mantuvo una vez más alejado de la competición, retrasando así para esta temporada las peleas que tenía previsto cerrar en 2021. De hecho, llegaron a circular informaciones que apuntaban a combates contra Luis Ortiz o Charles Martin, entre otros.
Por ahora, a falta de una confirmación oficial, la rumorología señala que el Destroyer estaría preparando su vuelta para el próximo mes de marzo en México. Desde la promotora boxística Zanfer aseguran que ya se han establecido los primeros contactos con su representante para confeccionar un cartel en el que el retorno de Andy Ruiz esté a la altura de las circunstancias.