Daniel Pi
@BastionBoxeo

Uno de los principales objetivos de la conferencia de prensa dada por el promotor Eddie Hearn a principios de esta semana era aclarar que todo estaba firmado y en orden para la ejecución de la revancha entre Andy Ruiz y Anthony Joshua, insistiendo el presidente de la compañía Matchroom Boxing en que no había ningún problema a pesar de lo dicho por el entrenador del campeón mexicano.
Aquí el enlace a las declaraciones de Eddie Hearn

Sin embargo, el titular WBA, WBO e IBF del peso pesado Andy Ruiz (en la imagen) ha insistido en que no ha firmado el contrato de la pelea de desquite y, además, en que él pretende que el encuentro se dispute en Estados Unidos:

No he firmado nada todavía, lo estamos negociando todo. Ellos la quieren hacer allí, pero nosotros tenemos que ver dónde, y negociaremos eso con mi equipo. A mi me gustaría en Nueva York otra vez, donde gané. Le daré una oportunidad para que intente derrotarme y, si quiere todos los cinturones, tendrá que hacerlo allí”.

Estas afirmaciones de Ruiz no han sido aisladas y, entre otras cosas, también ha señalado lo siguiente:

Las verdaderas noticias vendrán pronto y la pelea va a suceder pronto. AJ tendrá la revancha, sí, tendremos la revancha. Pero será en mis términos. La traeremos aquí a los Estados Unidos”.

Sin que se sepa si todo esto es una forma de promocionar la pelea acordada por ambas partes o si de verdad PBC intentará realizar un pulso con Eddie Hearn, el caso es que han surgido rumores que apuntan a que Andy Ruiz pretende con todo esto conseguir una cantidad económica extra. Y es que se ha sabido que en el contrato de la primera pelea estaba ya acordado el dinero que cobraría Ruiz en la revancha, unos 8.000.000 de euros, de modo que, estando valorado el segundo enfrentamiento en cerca de 100 millones de euros, el equipo del monarca no está nada satisfecho con la cifra y quiere renegociarla al alza.

Como consecuencia de este tira y afloja, el equipo de Pulev ha indicado que pretende apelar la decisión tomada por la IBF en cuanto al aplazamiento de su asalto mundialista obligatorio, pretendiendo hacer buena la frase “a río revuelto, ganancia de pescadores”.