Emilio Marquiegui
@EmilMarquiegui

He leído algunas críticas acerca de mi crónica del combate que Andoni Gago disputó el pasado viernes en Rumanía. Se podrán tener otros puntos de vista, perfectamente, y se puede razonar, y además por ello en ocasiones han discrepado conmigo cordialmente hasta buenos amigos, pero precisamente por serlo, nos hemos respetado y nunca han visto doble fondo en mis opiniones. En los casi 25 años en los que me dedico al periodismo deportivo, principalmente pugilístico, jamás he escrito al dictado de nadie, y solo mi experiencia, conocimientos y un imparcial punto de vista me han llevado a plasmar mis opiniones. Y las críticas las encajo sin pestañear, con la conciencia tranquila la mandíbula es de wolframio.

Andoni Gago es un admirable tetracampeón de España y, así le dimos con ilusión el cinturón ESPABOX que se ganó en el ring con casta y justicia. Tengo una buena relación con la gran mayoría de púgiles españoles, pero ello no me va a inducir a decir lo que no pienso. Gago es humilde, un bravo púgil, arrollador, no dotado de gran técnica, pero sí de un corazón enorme, aunque los sentimientos van aparte y el combate que desarrolló en Rumanía ante Viorel Simion no fue el más adecuado a sus cualidades. Yo pensaba que la pelea era muy difícil ante un boxeador de calidad como Simion, al que conozco bien, pero tenía confianza en que Gago, si ponía su presión habitual, quizás podría tener opciones de conseguir un gran triunfo fuera de casa. No fue así y no pasa nada. No siempre tenemos un buen día. Cedió terreno a su rival y lo pagó con la clara derrota. Si es por aguantar a un gran rival como Simion y darlo todo, le doy a Gago un diez, pero si hablamos de tener opciones de ganar el combate, no le podemos dar un aprobado.

Para los que no aceptan las críticas, que sepan que ESPABOX no es, entonces, su web. Que busquen otro sitio. Seguro que quizás existirán otros medios de comunicación que más les interesen en las que haya aduladores o palmeros, pero aquí solo intentamos contar verdades, sin paliativos, a veces aceptadas por muchos y otras en las que algunos no estarán de acuerdo, es lógico, pero siempre buscamos opiniones honestas y sin pensar quién está encima del ring. Desde aquí intentamos ayudar a todos en la medida de nuestras posibilidades, de la manera que sea, pero además es que con la verdad realmente se ayuda, porque engañando a los púgiles o a los aficionados creo que solo se aplaza el encontronazo con su realidad de boxeador.

Ánimo Andoni, sabes que te apreciamos a ti como anteayer a Rubén Nieto y a tantos otros, pero las palmaditas en la espalda son para dar ánimos, no para faltar a la verdad.