Julius Julianis
@JulianisJulius

El excampeón mundial Gabriel Campillo (25-7-1, 12 KO) afronta este sábado 12 de septiembre, una vez más, el combate más importante de su carrera. El zurdo madrileño se enfrenta en el Foxwoods Resort de Mashantucket, en el Estado de Connecticut (USA) a un joven prospect estadounidense, Marcus Browne (15-0, 11 KO), en velada de Premier Boxing Champions emitida en directo para todo USA en NBC, compartiendo cartel con el excampeón mundial Peter Quillin (31-0-1, 22 KO), que se enfrenta al australiano Michael Zerafa (17-1, 9 KO) y también Cornelius ‘K9’ Bundrage (34-5, 19 KO) y Jermall Charlo (21-0, 16 KO) que disputan el Mundial superwélter IBF.

Campillo (a la izquierda en la foto) ha demostrado en sobradas ocasiones su capacidad de superación. Cada derrota sufrida le ha servido de acicate para regresar con más fuerza y no dejar de ser uno de los nombres más importante a nivel mundial en el peso semipesado. Hace exactamente un año nuestro ‘Chico Guapo’ vivía una situación similar a la que vivirá el día 12: viajaba al Estado de Washington a enfrentarse a una promesa estadounidense, invicto, con vitola de futura estrella y también zurdo. Ese combate frente a Thomas Williams Jr volvió a meter de lleno a Campillo entre los “nombres a emitir” por la televisión americana. Tras aquella brillante pelea ante Williams, Gabriel viajó en abril a Canadá y cayó derrotado contra uno de los boxeadores más temibles de la actualidad, el ruso Artur Beterbiev.

Para esta nueva reválida, Campillo ha estado guanteando con Julius Jackson en las Islas Vírgenes. El día 12 tendrá enfrente a un Marcus Browne que llega invicto a la cita (y favorito en las casas de apuestas) en busca de esa victoria que le permita asomar la cabeza en los puestos importantes de los rankings y meterse de lleno en las grandes ligas.

Hijo de una emigrante liberiana que se vio obligada a abandonar su país debido a la guerra civil que lo asolaba, Browne encontró en el boxeo la válvula de escape de la violencia y la marginalidad del distrito de Staten Island (New York). Uno de sus cinco hermanos es electricista, otro es empleado de banca y Marcus, el único boxeador en la familia, ha sido uno de los mejores amateur de USA en los últimos años. Participante en los Juegos Olímpicos de 2012 y campeón nacional en diversas ocasiones, este zurdo neoyorquino es un púgil de un nivel técnico envidiable. Ligeramente más bajo que Campillo, le gusta llevar la iniciativa sobre el ring y emplea profusamente el jab para abrir camino al recto de izquierda, su golpe predilecto. Le gusta avanzar, sí, pero no se trata de un boxeador de presión extrema ni de un fajador al uso. Sus movimientos son rápidos y no descuida la defensa, aunque no duda en intercambiar metralla cuando entra en la corta distancia. Dotado de una pegada respetable y manos bastante rápidas, su quijada no ha pasado grandes pruebas en los 15 combates que hasta ahora forman su periplo profesional.
Su humildad (utiliza un coche de segunda mano de nivel medio) y su ética de trabajo le han convertido en un miembro muy querido de la comunidad en Staten Island. Este domingo pasado repartió gran cantidad de material escolar entre las familias más necesitadas de la zona para que esos niños desfavorecidos puedan afrontar la vuelta al cole. Además, cuando alguien le pregunta cuál es su sueño, no responde ser campeón del mundo ni ser el nº1 libra por libra, sino que su sueño es conseguir el dinero necesario para comprarle una casa grande a su madre y poder reabrir el restaurante que ella regentaba, el cual fue cerrado en 2014.