Daniel Pi
@Bastionboxeo

En los dos combates importantes disputados el viernes, los favoritos se impusieron ofreciendo sólidas actuaciones en las que incluso superaron las expectativas.

¿El final de la carrera de Bute?
En la eliminatoria final WBC del peso semipesado entre Eleider Álvarez (22-0, 11 KO) y Lucian Bute (32-4-1, 25 KO), el colombiano venció por nocaut técnico en el quinto asalto. En los rounds precedentes Bute intentó usar una elevada movilidad para, desde su posición de zurdo, sorprender con breves combinaciones a su oponente, aunque Álvarez hizo valer su gran defensa para eludir o bloquear muchos de sus puños. Además, el imbatido se mostró muy afilado al contragolpe, conectando directos y ganchos diestros que superaron en claridad a los golpes del excampeón. Finalmente, si bien la pelea se desarrollaba relativamente contendida, en el quinto asalto Bute se mantuvo en la distancia corta para intentar impactar una de sus veloces series, pero recibió un gancho diestro al rostro que lo tumbó aparatosamente sobre la lona. Si bien hizo esfuerzos por alzarse y mantenerse estable, el árbitro se vio obligado a detener el encuentro.

Así, Bute sumó la cuarta derrota de sus últimas siete peleas y, a la vez que se desvanece el acceso al mundial, surge de nuevo la posibilidad de que pueda apuntar al retiro. Por su parte, Álvarez se reafirma como retador oficial de Adonis Stevenson, púgil al que deberá medirse en la segunda mitad del año en una de las peleas más exigentes de la carrera reciente del monarca WBC.

Braekhus superó su único obstáculo
Respecto al choque femenino, la campeona mundial WBC, WBA, WBO e IBF del peso wélter, Cecilia Braekhus (30-0, 8 KO)(en la foto), logró una victoria por decisión unánime sobre la aspirante obligatoria Klara Svensson (17-2, 5 KO) con puntuaciones de 100-90 (excesiva) y doble 99-91. En el comienzo, la retadora caminó el ring y como se esperaba usó sus curvos abiertos con éxito parcial. Además, en el segundo asalto conectó una derecha al contraataque que desequilibró a la monarca. Pero muy pronto Braekhus usó su jab con tenacidad y avanzó tras su directo de derecha y su uno-dos, evitando que Svensson pudiese seguir usando con efectividad su boxeo dinámico. La diferencia física y en cuanto a contundencia resultó enorme y las duras derechas de la noruega, nacida en Colombia y adoptada por padres noruegos, ralentizaron a su rival que, mermada progresivamente, perdió toda agilidad de piernas y fuerza en el golpeo. Por ello, aunque Svensson tiró de voluntad, Braekhus sólo tuvo que limitarse a esperar el momento adecuado para escoger derechas rectas, en gancho o en uppercut que certificaron su triunfo.

Al superar a la segunda mejor boxeadora del peso wélter, Braekhus se queda prácticamente sin retos en la división y da un paso más para ser considerada como una de las mejores boxeadoras de todos los tiempos. De este modo, teniendo en cuenta que sufrió mucho para poder dar el peso (lo hizo tardíamente y de forma poco nítida con un pesaje privado), quizás sea necesario que busque retos de mayor entidad en las divisiones superiores para agrandar su legado.