Daniel Pi
@BastionBoxeo

El proceso de selección de participantes para la rama del peso gallo de la segunda temporada del torneo World Boxing Super Series se ha cerrado definitivamente con una interesante inclusión, la del bronce olímpico y doble oro mundial ruso Mikhail “Misha” Aloyan (4-0, 0 KO), que ha sido el octavo y último boxeador confirmado oficialmente por la organización del torneo.

La carrera como boxeador aficionado de Aloyan ha sido magnífica, habiendo derrotado a púgiles como el doble oro olímpico Robeisy Ramírez, el actualmente monarca profesional Khalid Yafai, el excampeón profesional Rau’shee Warren o los insignes aspirantes Andrew Selby y Nordine Oubaali, si bien sus logros han quedado ensombrecidos por la pérdida de una medalla olímpica (plata) en Rio 2016 por un positivo en control antidopaje. Por lo que se refiere a su trayectoria profesional, ésta ha sido todavía muy corta, con cuatro combates, todos vencidos a los puntos ante boxeadores nicaragüenses de dispar dureza y ante los que mostró una solvencia muy irregular. Aun así, su equipo espera que en el torneo sea el tapado que consiga, con una victoria contra pronóstico, catapultar su valoración.

“Estoy contento y orgulloso por tener la oportunidad de participar en el torneo. Ali es el héroe de todos los boxeadores del mundo, así que pelear por este trofeo es un gran honor”, señaló Aloyan que añadió sobre su confianza en el éxito: “creo que soy más rápido que los otros oponentes en el torneo”.

Dejando de lado la pendiente publicación de los nombres de los boxeadores sustitutos, ahora el proceso eliminatorio en el peso gallo queda a la espera de que se publique, seguramente el próximo jueves, quiénes serán los favoritos con derecho a selección de rival en la gala de elección de oponentes que se producirá este viernes.

Haciendo un repaso global, el torneo en el peso gallo se presenta absolutamente formidable, con tres de los cuatro cinturones mundiales en juego, los que poseen los monarcas Ryan Burnett (WBA), Zolani Tete (WBO) y Emmanuel Rodríguez (IBF), con el exnúmero 1 del peso supermosca, top 10 de todos los pesos y actualmente principal aspirante del peso gallo Naoya Inoue, con un excampeón mundial con una única derrota ajustada como Juan Carlos Payano, una leyenda activa del boxeo como el monarca en cuatro divisiones Nonito Donaire, una de las máximas promesas en ascenso como Jason Moloney (que además es aspirante obligatorio IBF) y una estrella del boxeo amateur como Misha Aloyan.

Seguramente, muchos discreparán sobre la inclusión de alguno de estos boxeadores, que podría haber sido reemplazado por otro con mejores posibilidades, pero desde el punto de vista organizativo, del prestigio y de la ganancia económica potencial para la cúpula del torneo difícilmente se habría podido construir un torneo mejor.

Y es que, dando por descontado que los tres campeones disponibles y Naoya Inoue debían estar en el proceso eliminatorio, se necesitaba incluir al aspirante IBF Moloney para que dicho organismo, con su rigidez en las defensas obligatorias, no trastocase el torneo. Por otro lado, pocos aspirantes hay en la división más competentes y con mejor récord que el exmonarca Payano, estando lastrados otros excampeones por derrotas recientes, como Lee Haskins, Zhanat Zhakiyanov (ambos fueron vencidos por el propio Burnett) y Liborio Solís, que pese a la controversia fue derrotado por un McDonnell que ni siquiera resistió un asalto contra Inoue.

Finalmente, no pudiendo entrar en el proceso el temible Takuma Inoue, ya que no se iba a enfrentar a su hermano Naoya, son muy pocos los aspirantes que tendrían la dificultad de Donaire y Aloyan pese a la veteranía del primero y la inconstancia del segundo. En cualquier caso, ningún retador posible y disponible tendría el prestigio o el recorrido de estos ni, especialmente, la misma capacidad para vender entradas, siendo tanto el filipino como el ruso una garantía de recintos llenos (en su segunda pelea Aloyan peleó en medio de la Plaza Roja de Moscú, demostrando su poderío).

No se debe pasar por alto que el cinturón WBC se encuentra vacante y la pelea programada entre Oubaali y Chipattana fue cancelada sin que se haya designado una nueva fecha. De hecho todo parece indicar que el promotor de Oubaali, Richard Schaefer (cofundador de las WBSS), consciente de que su boxeador tendría un gran riesgo de perder su récord invicto y sufrir una dura derrota en el torneo, ha querido dejarlo fuera aplazando su pelea ante Chipattana. Por último, como se expuso, Luis Nery está bajo pruebas del WBC para confirmar su militancia en el peso gallo y está actualmente suspendido, por lo que su selección resultaba imposible.

Así, se ha configurado finalmente un torneo en el que verdaderamente estarán los mejores boxeadores del peso gallo que se podrían tener, dibujándose un proceso eliminatorio que competirá con su magnífico nivel con el organizado en la primera temporada de las WBSS en el peso crucero, siendo claramente superior al del peso supermedio.

Estando ya pactado para cuartos de final el combate entre Emmanuel Rodríguez y su aspirante oficial Jason Moloney por mandato de la IBF, habrá que esperar a ver qué elección realizarán los tres boxeadores con derecho a selección de adversario, seguramente Inoue, Tete y Burnett, y en qué orden podrán escoger, teniendo que elegir en primera ronda entre Donaire, Aloyan y Payano, representando cada uno de ellos una desigual proporción de riesgo y ganancia de prestigio potencial.