En un combate lleno de acción, Alberto Puello y Batyr Akhmedov produjeron una de las mejores y convincentes peleas de 2022, pero fue Puello quien hizo historia para su país, convirtiéndose en el primer peleador dominicano en ganar un título en el peso superligero, en este caso WBA, por decisión dividida. Los jueces Benoit Roussel y Mark Streisand anotaron la pelea 117-111 para Puello, mientras que Lisa Giampa otorgó el triunfo a Akhmedov con una tarjeta de puntuación de 115-113.

El dominicano Alberto Puello fue el verdugo del español Jonathan Alonso en combate muy ajustado por puntos en 2019, y quién sabe si será rival de Sandor Martín en un futuro.

Puello (21-0, 10 KO) pudo manejar la presión constante de Akhmedov, y peleó bien desde las cuerdas y respondió a los ataques de Akhmedov (9-2, 8 KO) con combinaciones precisas.

Puello se unió a su compatriota Héctor García, quien destronó a Roger Gutiérrez en la categoría superpluma WBA, para producir posiblemente el mejor día en la historia del boxeo dominicano con dos ganadores de títulos. Los dos son buenos amigos, ambos comparten la ciudad natal de San Juan de la Maguana en la República Dominicana.

“Esta fue la pelea más dura de mi vida, pero para la que más me preparé”, dijo Puello en el ring. “Sí siento muchas emociones, y dos dominicanos se coronaron campeones en la misma noche. Esta victoria significa mucho para mí. Esto es algo grande para nosotros los dominicanos porque mi amigo Héctor García y yo traeremos dos títulos a casa. Mi ciudad natal, San Juan de la Maguana, ya comenzó la fiesta y están esperando que García y yo regresemos para unirnos a ellos”.

Con la palabra «tiburón» cosida en sus pantalones cortos, Akhmedov avanzó asalto tras asalto, atacando el cuerpo de Puello y soltando golpes. Puello, por su parte, se contentó con contraatacar con uppercuts y golpes curvos mientras los dos cayeron en un ritmo frenético durante doce asaltos. Akhmedov hizo que Puello retrocediera en el sexto mientras lanzaba golpes al cuerpo, pero Puello conectó quizás su golpe mejor de la noche, en el octavo en la cabeza de Akhmedov hacia atrás mientras Puello parecía sentarse más en sus golpes en la segunda mitad de la pelea. La pelea terminó con ambos peleadores parados cara a cara, intercambiando duras combinaciones cuando la campana puso fin a la entretenida pelea.

“Lo mezclé, a veces contragolpeando y otras veces avanzando”, dijo Puello. “Lo que estudié del gimnasio y de los videos, sabía que él aplicaría presión. Pero en realidad me sorprendió la cantidad de presión con la que comenzó y al final pude descifrarlo. Sabía que era una pelea cerrada, y mantuve la distancia y mantuve la presión en el jab esta noche y eso me ayudó a obtener la victoria”.