Darío Pérez
@Ringsider2020
New Hampshire, zona oriental de Estados Unidos; a quien escribe siempre le viene a la cabeza que es uno de los primeros territorios donde solemos ver los votos en las elecciones yanquis junto a Maine o Rhode Island. Pocos delegados, pero cuentan. Hoy también era una zona famosa por el boxeo, algo que nos gusta más que contar papeletas. Y cuatro mundiales eran testigos de ello, Matchroom, con la necesaria colaboración de Golden Boy Promotions para los aspirantes, organizaba la gala.
El uzbeko Murodjon Akhmadaliev (10-0, 7 KO), plata mundial y bronce olímpico, expuso sus cintos IBF y WBA supergallo ante un sustituto de última hora sobre el retador inicial Ronny Ríos, el chileno José Velásquez (29-7-2, 19 KO). El Pancora no fue como invitado a New Hampshire, y buscaba manos inverosímiles, que recordaban a Kiko Martínez buscando a Galahad, sin plegarse al excelso boxeo técnico de Akhmadaliev, entrando y saliendo con enorme fluidez para anotarse asaltos. El trabajo constante del uzbeko fue dando réditos poco a poco con su regularidad y fundamentos, pese a un valentísimo chileno que intentaba dañar con una mano al campeón, considerando ello su única baza fiable. Tras doce asaltos y, al menos, las mismas cabriolas de Velásquez, los jueces mantuvieron al campeón anotando 119-109 en las tres cartulinas.
En el torneo para determinar la mejor púgil superligera del planeta, la estadounidense Kali Reis (19-7-1, 5 KO) superó a la canadiense Jessica Camara (8-3, 0 KO) para salir del ring con las coronas WBA y WBO. Fue una pelea con bastantes alternativas y, en muchas ocasiones, con más corazón que fundamentos técnicos. Camara estuvo mejor en líneas generales, sobre todo en los asaltos centrales, pero el último round fue un suplicio para la canadiense, con un tremendo corte y avasallada por Reis, algo que la de Providence debió haber hecho antes. Los jueces ofrecieron puntuaciones de doble 97-93 para Reis (excesivo) y 96-94 para Cámara, siendo decisión dividida para la local. Chantelle Cameron, campeona IBF y WBC, ya tiene rival; favorita, pero en una unificación total nadie tiene margen para la confianza.
