Los amigos de Adrien Broner alertaron ayer a la policía tras leer sus últimos mensajes en las redes sociales, donde publicó la imagen de una pistola acompañada de la siguiente frase: «Voy a casa, os quiero a todos». El excampeón mundial no quiso atender a la prensa, aunque su mujer confirmó que se encuentra en buenas condiciones. El púgil estadounidense tenía previsto volver al ring en diciembre para preparar un combate con Ricky Burns a principios de 2017.