Finalmente el canario Adasat Rodríguez no se enfrentará este viernes al norteamericano excampeón mundial Peter Quillin en el Hard Rock Hotel and Casino de Las Vegas. Al español le pedían una serie de certificados y pruebas médicas que le eran materialmente imposible prepararlas con tan poco margen de tiempo. Eran pruebas más exhaustivas de lo normal como una resonancia magnética y no un TAC y un fondo de ojos y no un rutinario examen oftalmológico.
Podía haber sido un buen combate de proyección, pero Adasat todavía piensa en poder disputar el título de la Unión Europea del peso supermedio ante Ronny Landaeta, aunque en los planes del hispanovenezolano se encuentra un combate por un título intermedio de la IBF para el 21 de octubre en Málaga.