Daniel Pi
@BastionBoxeo

Implacable en su afán de ataque pero muy despreocupado en tareas defensivas, Ángel Acosta (18-1, 18 KO) logró un triunfo por nocaut técnico en el duodécimo asalto en la primera defensa de su cinturón mundial WBO del peso minimosca, no encontrando rival en un Carlos Buitrago (30-4-1, 17 KO) que en este segundo mundial de su carrera a penas tuvo momentos de éxito ofensivo y se limitó en gran parte a buscar llegar a la lectura de tarjetas. La pelea se desarrolló la pasada madrugada en el Coliseo José Miguel Agrelot de San Juan (Puerto Rico).

Desde el inicio Acosta pareció en posición de lograr una clara victoria, anotando en el primer asalto varias derechas aisladas o encadenadas con ganchos zurdos ante un Buitrago que se desplazaba cercano a las cuerdas tirando poco más que algún jab. Así, en el segundo asalto “Tito” se lanzó a por su rival con combinaciones de hooks, aunque se confió de más y un contragolpe en uppercut lo estremeció, viéndose obligado a agarrarse. Sin embargo, el puertorriqueño no quedó demasiado afectado, llegando contra el aspirante posteriormente con demoledores ganchos encadenados y con su constante combinación de hook de mano adelantada, arriba o abajo, y derecha recta.

Pudiendo compensar errores con su brutal pegada, en el tercer asalto Acosta ya había hecho pagar un precio notable en desgaste a Buitrago, que encerrado en las cuerdas tuvo que soportar peligrosas andanadas. Aun así, con el nicaragüense seriamente hostigado, Acosta volvió a exponerse a un contragolpe, esta vez en gancho zurdo, que volvió a moverlo. Igualmente, esto no sirvió para frenar al local, que continuó, incluso con mayor agresividad, buscando la detención, haciendo que Buitrago se agarrarse y tratase de esquivar a la desesperada, por momentos sin fuerzas para mantener los brazos en alto.

La posibilidad de la detención cada vez era más evidente, pero el retador insistió en sus buenas acciones defensivas para hacer fallar bastantes golpes a su rival y mantenerse en la pugna, si bien las eventuales derechas rectas y los ganchos de Acosta siguieron mermándolo. Por momentos Buitrago intentó salir de las cuerdas o sacó un preciso contragolpe, pero eran acciones puntuales que no variaron el esquema del combate, siendo mucho más numerosos los instantes en que Acosta perseguía a su adversario alcanzándolo con golpes de poder o en los que el monarca descargaba largas series sin respuesta con Buitrago de espaldas al ensogado. Finalmente, en el duodécimo asalto, Acosta se anotó un knockdown al impactar una combinación de hooks, logrando en la reanudación la intervención del árbitro con curvos y rectos encadenados.

Llegando a este combate tras ser arrollado en un mundial en el peso mínimo, era de esperar que Buitrago fuese vencido antes del límite en este campeonato del peso minimosca (división en la que debutaba) ante un hábil pegador con 100 % de nocauts. Con todo, Acosta, pese a cumplir los pronósticos y lograr una victoria dominadora, mostró evidentes brechas que cualquier boxeador de la élite podría explotar sin dificultades. En ellas deberá trabajar su equipo, teniendo una buena oportunidad para realizar mejoras en su próxima defensa obligatoria ante Ryuji Hara, incomprensiblemente número 1 del ranking WBO a pesar de que no pasa por su mejor momento y de que sólo ha logrado recientemente triunfos ante oposición de muy bajo relieve.