Daniel Pi
@BastionBoxeo
Foto: Dave Mandel/SHOWTIME

Teóricamente, cuando se busca un sustituto con poco margen de tiempo se intenta no sólo mantener viva la velada planeada sino también ofrecer una pelea suficientemente contendida. Pues bien, el caso es que el enfrentamiento entre el campeón mundial WBA del peso superpluma, el estadounidense Gervonta Davis (21-0, 20 KO), y el aspirante mexicano Hugo Ruiz (39-5, 33 KO) no estuvo ni mínimamente disputado ni le sirvió demasiado al primero para sacudirse la inactividad, ya que se prolongó sólo un asalto.

Consciente de que las críticas se le acumulan, más aún después de haber tenido que dar el peso el viernes tras tres subidas a la báscula, y teniendo claro, pese a sus justificaciones, que el adversario escogido era visto con malos ojos por la mayoría de los aficionados y críticos por su menor peso, fortaleza y resistencia, Davis salió preparado para cerrar rápidamente el duelo intentando minimizar los reproches.

De ese modo, el zurdo titular buscó conectar su directo de izquierda repetidas veces, provocando una hemorragia nasal a Ruiz que, encerrado en una esquina a pocos segundos del final del primer asalto, recibió un temible croché diestro (precedido por un uno-dos) que le obligó a poner la rodilla en la lona. El tercer hombre, Jack Reiss, le preguntó en español, de forma alta y clara a Ruiz si quería continuar, pero el aspirante no ofreció respuesta, terminando así la pugna estelar del evento organizado en el Dignity Health Sports Park de Carson (Estados Unidos).

Sumándose la inconveniente sustitución apresurada de Mares, los enésimos problemas en la báscula, que casi le cuestan un cinturón del peso superpluma por segunda vez, y la arrolladora victoria finalmente ante el reemplazo, Davis y su equipo se mostraron contentísimos con este desenlace, aunque no estuvieron satisfechos muchos espectadores, que no pudieron evitar pensar que quizás habría sido mejor aplazar el evento que ofrecer un combate estelar tan mal emparejado.

Pese a esto, y aunque tuvo una ventaja en peso sobre el ring de 3,2 kg por la mayor rehidratación respecto al hasta hace poco peso supergallo Ruiz, el rostro de Davis no mostraba ni la más remota preocupación, afirmando esperanzado en la entrevista tras el combate que espera dejar atrás la inactividad peleando tres o cuatro veces esta temporada y que está listo para cualquier adversario.