Carlos Utrilla
@CJBoxing

Como Floyd Mayweather Jr o su propio mentor y promotor, Óscar de la Hoya, el mexicano Saúl “Canelo” Álvarez (47-1-1) convierte en polémica prácticamente todo lo que toca o hace. Por eso, ésta rodea todo lo concerniente a la velada de esta noche, en la que el mexicano se enfrenta al británico Liam Smith (23-0-1) con el título mundial WBO del superwélter en juego. Será la tercera defensa para el liverpuliano, después de dos de perfil medio (siendo generosos).

Del éxito económico de este combate, que se celebrará en el AT&T Stadium de Arlington (el que usan como locales los Dallas Cowboys de la NFL), depende el futuro inmediato de “Canelo” Álvarez. Una buena taquilla y unos datos aceptables de pay per view , permitirán que el equipo del mexicano siga marcando el ritmo del futuro choque con Gennady Golovkin; un fracaso en términos económicos llevaría a que HBO pudiera adelantar el esperado choque.

En el pesaje celebrado ayer, menos voluminoso que en ocasiones anteriores, Saúl «Canelo» Álvarez (47-1-1, 33 KO) tuvo que desprenderse de toda la ropa para marcar el límite del peso superwélter (69,900 kg), mismo peso que dio Liam Smith (23-0-1, 13 KO).

“En el boxeo se pelea por honor y gloria”

Cientos de veces le han tenido que recordar al púgil mexicano estas palabras, que dijo tras su último combate en la entrevista televisiva sobre el ring. Así venía a decir que no tenía miedo a Golovkin y que pelearía con él en cualquier momento. Miedo, creemos que no tiene. Pero esto es un negocio y las cosas deben seguir una secuencia lógica.

Si algo aprendió “Canelo” de su pelea con Mayweather, además de que el estadounidense era demasiado bueno, son dos cosas:

–        En las “grandes ligas” no hay que realizar ninguna concesión

–        Quien más dinero genera es el que marca los ritmos de toda negociación y establece el mayor número de condiciones

El mexicano se asentó en las 155 libras (70,300 kg) tras el combate con Floyd (Angulo, Lara y Kirkland), un peso en el que se sentía más cómodo y en el que mandaba un recado encubierto a todos: “soy la próxima gran estrella, estoy por encima de títulos y organismos y peleo donde me siento cómodo”. Posteriormente, decidió volver a la senda de los cinturones para el combate con Miguel Cotto, que tenía el título mundial WBC del medio. Ninguno de los dos era un hombre de esta categoría y el boricua también estaba interesado en pactar el duelo en las mismas 155. De este cinturón, y en el mismo peso, realizó la defensa contra Amir Khan.

A pesar de que la mayoría de aficionados no lo ha comprendido, dejar el cinturón cuando salió a subasta la pelea con Golovkin era lo más lógico, además de lo previsible. Todo ello por las dos premisas anunciadas arriba: “Canelo” no iba a realizar al kazajo ninguna concesión… ni en el peso ni en el dinero, y con el reparto de las subasta lo hacía. Por ello, cuando en la primera negociación Golden Boy Promotions habló de pelear en 155 libras y K2 se opuso, todo se acabó: el azteca abandonó el título y se emplazó la pelea para el futuro, cuando esté adaptado a las 160 libras… o cuando HBO presione para ello lo suficiente.

“Canelo” vs Smith

Para darse a sí mismo la razón, el equipo del púgil cerró el combate con Smith. “Canelo es un superwélter y va a por un cinturón en su peso”, venían a decir. Y para demostrar “quién manda” llevaban la pelea a un gran estadio, con el doble objetivo de que se conozca quién tiene el respaldo popular y acolchar con esto la más que posible caída de compras PPV, pues el inglés no es demasiado conocido en USA. De manera ajustada salvó la primera premisa en la báscula, pues sin ropa y forzando logró dar el peso límite de la división; veremos cómo responde la parte económica.

Procedente de Liverpool, y el primero de los cuatro hermanos que lograba coronarse campeón mundial, Liam “Beefy” Smith a sus 28 años sale de su país por primera vez. Tiene ventaja de altura y en su capacidad de pelear de forma inteligente (como ante Jon Thompson en la pelea que ganó el título, aunque este era muy alto) residen sus posibilidades de éxito. Deberá usar mucho el jab  para mantener a distancia al mexicano, cuidándose de la derecha que le envíe sobre este golpe, y parapetarse sobre su habitual guardia alta.

Si el esfuerzo para dar el peso no le afecta, “Canelo” Álvarez es el favorito. Su pegada y explosividad, en plenitud, deberían ser demasiado para el británico. Independientemente de lo que ocurra mañana, parece haber una cosa clara: en caso de victoria, con mayor o menor brillantez, el domingo se hablará de su futuro y el combate con Golovkin.

La victoria de «Canelo» se paga a 1,10€, mientras que la Smith asciende a 6,00€ por cada euro apostado. En el caso de que el mexicano gane por puntos, los apostantes se embolsarán 3,50€. Pinchando aquí accederás a todos los combates disponibles. ¡Suerte!