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La pelea entre Saúl Álvarez y Callum Smith era un combate que todo el mundo quería ver y para ello se tenía que pagar una suscripción en DAZN, situación que el boxeador Sergey Kovalev no se tomó en serio y transmitió el combate pirateado por su cuenta de Instagram.
Según información de The Athletic, los altos ejecutivos del servicio de televisión están molestos por el comportamiento de Kovalev, ya que lo que hizo era ilegal, además de meterse en problemas con la cadena que transmitirá su combate ante Bektemir Melikuziev en Rusia el 30 de enero.
El problema de la transmisión de los deportes con la piratería ha ido en aumento en los últimos años y lo hecho por Kovalev equivale a una pérdida de 40.000 euros mensuales y 200.000 anuales para DAZN debido a los 2.500 espectadores que siguieron la pelea en el Live de Instagram de Kovalev.
