
Darío Pérez
@Ringsider2020
Después del duro combate de ayer entre Oleksandr Usyk y Dereck Chisora, que terminó con victoria a los puntos del ucraniano, muchos daban por retirado al veterano británico, como ya sucediera en 2019 tras caer derrotado ante Dillian Whyte. Demasiadas guerras, como señala su sobrenombre (War), una dilatada carrera y 36 años de edad así podrían hacernos pensar.
Sin embargo, el bravo púgil ha señalado que no tiene ninguna intención de colgar los guantes. De hecho, ha señalado que está pensando fechas para su próximo combate, que prevé para los primeros meses de 2021. Esperemos que, haga lo que haga, sea por el bien del boxeo y de su salud.
Gente como Chisora es necesaria por las grandes promociones que realizan de sus combates y su simpatía y deportividad (ayer le llevó hamburguesas al vestuario de Usyk tras la contienda), pero debería considerar si le merece la pena un rol de perdedor ante boxeadores en ascenso.