
Manny Pacquiao Promotions y la IBA han promovido este miércoles una gala que sigue celebrando los cincuenta años del legendario duelo Thrilla in Manila, que midiera a Muhammad Ali y Joe Frazier en 1975; si el domingo ya organizaron una velada con título mundial en liza dentro de dicha localidad, capital del país asiático, hoy han ofrecido una larguísima e interminable función, con parones demenciales, que ha durado prácticamente doce horas.
El pleito principal ha sido el título mundial del peso mínimo en versión WBC, que defendía por tercera vez Melvin Jerusalem (25-3, 12 KO). El filipino lo expondría con éxito ante un aspirante más belicoso de lo que muchos esperaban, el sudafricano Siyakholwa Kuse (9-3-1, 4 KO). La pelea ha sido igualada, con una primera mitad donde el retador sorprendía a Jerusalem con un ritmo y precisión que sorprendían al campeón y, en muchas ocasiones, le mandaban a las cuerdas con ciertos apuros. En los rounds centrales ya pudimos ver al tagalo más inspirado, habiendo entrado en ritmo de combate y yendo de menos a más hasta igualar algunos asaltos difíciles de puntuar. Sin embargo, en el último tercio de la contienda la precisión de Jerusalem aumentaría hasta el punto de llevarse un triunfo por decisión unánime con doble 116-112 y una tercera cartulina de 115-113. El campeón también pudo ser privado de una caída, puesto que Kuse pareció tocar la lona con el guante tras un buen golpe del local.

La gala ha tenido, entre sus numerosos combates, a otros de los protegidos por Manny Pacquiao, con triunfos del excampeón Marlon Tapales (41-4, 22 KO) antes del límite o el supermedio Eumir Félix Marcial (7-0, 4 KO) por puntos, entre otros destacados deportistas del país asiático. Como anécdota y hecho emotivo para la historia, el nieto de Cassius Clay y peso medio profesional Nico Ali Walsh (11-2-1, 5 KO) ha formado parte de la cartelera, aunque no ha podido pasar del empate ante un discreto adversario.
 
            
 
 
 




