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El campeón europeo del peso pluma Cristóbal Lorente (20-0-2, 8 KO) defenderá por tercera vez su corona ante el invicto británico Nathaniel Collins (17-0, 8 KO) este sábado 4 de octubre en el pabellón escocés Braehead Arena de Glasgow, una gala que será retransmitida en directo por DAZN.

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Lorente viene de revalidar su título europeo en un combate disputado contra el malagueño Rubén Gil el pasado 5 de julio donde los jueces decretaron empate, por lo que está bien rodado para afrontar el pleito ante el duro escocés de Queensberry Promotions.

Collins, tres veces campeón británico del peso pluma y seis de la Commonwealth, viene de vencer por KOT al excampeón europeo del peso gallo Lee McGregor en su último combate en mayo. Será el rival más duro en la carrera del catalán de KO Verdún, una auténtica reválida que daría a Lorente un alcance mundial además de conservar su cetro en el Viejo Continente.

Esta afirmación se explica porque, si bien Lorente es el actual número diez en las listas del Consejo Mundial de Boxeo, Collins es el actual número uno en el escalafón del organismo mexicano. Es decir, nos hallamos ante una eliminatoria mundial cuyo ganador figurará en el lugar más privilegiado del ranking.

Sin embargo, el WBC suele tener, como los contratos más enrevesados, mucha letra pequeña cuando hablamos de los títulos importantes. Hay nada menos que tres boxeadores considerados campeones por encima de listas mundiales, aunque siempre defendemos en ESPABOX la figura de un solo titular mundial, dejando de lado nomenclaturas engañosas como regular o interino. Por ello, Stephen Fulton es el campeón del mundo WBC Pluma (tal como figura en nuestra tabla de campeones) tras habérselo arrebatado a Brandon Figueroa el pasado mes de febrero.

Lo peor, la citada letra pequeña, nos habla de que el mexicano Rey Vargas es campeón en receso. Con solo cuatro peleas desde 2019, el espigado púgil lleva año y medio fuera del ring, pero conserva su estado para volver a disputar el título mundial cuando quiera regresar de los problemas físicos que alega, en el habitual trato de favor del Consejo a los deportistas mexicanos. Por si fuera poco, el estadounidense Bruce Carrington es campeón interino WBC pluma, título que no tenía sentido alguno (salvo las tasas cobradas) el pasado julio, al haber ya un poseedor del cinturón mundial y otro en receso.

Lorente, en todo caso, debe hacer su trabajo en la difícil empresa del sábado y olvidarse de los despachos en este nuevo lío de los de Mauricio Sulaimán, algo a los que ya nos tienen acostumbrados en muchas categorías. El hecho de que Fulton suba a disputar el mundial superpluma con O’Shaquie Foster el 25 de octubre es la buena noticia, pues podría acabar con el de Filadelfia en una categoría superior definitivamente. El pupilo de Rafa Martín podría, y cruzamos los dedos, verse pronto en una situación muy favorable en el gran objetivo de todo boxeador, ser campeón mundial.