Darío Pérez
@ringsider2020
Imagen: Golden Boy Promotions

Esta pasada madrugada, Golden Boy Promotions nos ha ofrecido una gala en Fresno (California, Estados Unidos) con varias peleas de interés y algún KO rápido que provocó duras pausas para el aficionado español que la siguió en directo.

En el combate de fondo, el excampeón mundial unificado José Carlos Ramírez (29-1, 18 KO) iniciaba su periplo bajo Óscar de la Hoya midiéndose al veterano Rances Barthelemy (30-3-1, 15 KO). Fue un envite duro en ocasiones, sobre todo en la primera mitad de los doce asaltos. Ramírez fue al cuerpo a cuerpo más de lo que debería, confiando en su mayor fortaleza y la merma en el cubano debido a su edad; mas el caribeño aguantó el castigo inicial y sacó su poder en el tercer y cuarto asalto, derribando incluso al local (horrible Jack Reiss no decretando caída, sino empujón, barriendo para casa y dando tiempo a la recuperación). Sin embargo, Ramírez superó ese momento de sufrimiento, fue afianzándose y salió a flote, pudiendo incluso terminar antes del último tañido en los últimos rounds, sobre todo el undécimo. Las puntuaciones debieron ser algo más ajustadas que ese doble 119-109 y 118-110.

El tremendo pegador Vergil Ortiz Jr. (21-0, 21 KO) prosiguió con su racha de triunfos antes del límite frente a Thomas Dulorme (26-7-1, 17 KO), un encuentro que ya nos pareció demasiado desequilibrado desde su anuncio. Y así fue, puesto que ni un asalto se consumió, ya que en el primero se terminaban las hostilidades con un certero gancho al hígado. Poco cansancio, pero también poco ring tras su inactividad prolongada, para Ortiz antes de su esperadísima aparición veraniega frente a Tim Tszyu en agosto.

Muy atractivos por la competitividad fueron los dos choques anteriores. En el peso superligero, Óscar Duarte (27-2-1, 22 KO) se convirtió en el primer boxeador en acabar antes de la última campana con JoJo Díaz (33-6-1, 15 KO). Duarte fue desde el principio más fuerte y preciso que el excampeón, sacando más manos contundentes y dañando progresivamente a Díaz. Aunque este sacó detalles de su calidad, el excampeón no pudo tolerar el castigo y el árbitro paró las hostilidades en el noveno asalto. Duarte podría cruzarse con Ramírez en próximos meses si Óscar de la Hoya quiere que salga un candidato mundial fuerte de la compañía.

Además, la campeona unificada mosca Marlen Esparza (14-2, 1 KO), que ya perdiera sus títulos en la báscula, cayó ante la argentina Gabriela Alaniz (15-1, 6 KO) en revancha de su pugna de hace casi un año. La local pareció más lenta y un poco fuera de forma, quizá por el reseñado peso, y Alaniz estuvo más ágil y activa, aunque tomando riesgos para asegurarse el triunfo y no repetirse el final de su anterior contienda. El juez Steve Morrow, algo que solo se explica desde la falta de capacidad u honestidad, puntuó las acciones 98-92; por suerte, sus dos compañeros le dieron el triunfo a la nueva campeona con cartulinas de 96-94 y 97-93, la que más coincide con lo sucedido.