Julio González

Pocas veces el boxeo español estuvo en lo más alto de la actualidad mundial. Cassius Clay o Muhammad Ali (53-2, 37 KO), como le gustaba que le llamaran, era el campeón de los grandes pesos y había defendido el título en múltiples ocasiones. Decidido a dar oportunidades a boxeadores europeos noveles o con poco récord, como Jean Pierre Coopman, Richard Dunn o Joe Bugner, algunos de los que disfrutaron de la posibilidad de disputar el título mundial, nació la posibilidad de brindar una oportunidad al hispanouruguayo Alfredo Evangelista (14-1-1, 12 KO). Después de las negociaciones de José Luis Martín Berrocal con el equipo de Don King, se abrió el enfrentamiento contra Ali en los Estados Unidos.

En los días cercanos a la pelea los periódicos nacionales y extranjeros llenaron sus páginas con diferentes comentarios. Lo primero las bolsas que cobrarían los boxeadores, Ali doscientos millones y Alfredo siete millones de pesetas. Aunque era mucha la diferencia, lógicamente, siete millones era una cifra muy importante en esos momentos. También se publicó que Alfredo cobraría una cantidad de cinco millones en concepto de publicidad. Y una revista española Interviú le pago 1.400.000 pesetas por llevar su logo en el calzón. Otros locos publicaron el asalto en que se tendría que tirarse Evangelista, y que ya habría firmado en el contrato de Don King.

Después Evangelista dejaba a su preparador Kid Tunero, porque este no estaba de acuerdo con la pelea por el título mundial. Tunero consideraba que Alfredo no debería disputar la pelea contra Ali, al llegarle muy pronto. Entonces rompieron y Alfredo pasó a formar parte de la escuadra de Berrocal, teniendo como entrenador a José María Martín “Búfalo”, que en ese momento era el segundo de Tunero.

La pelea se celebró el 16 de mayo de 1977, con los cinturones mundiales WBC-WBA en juego. Emocionante combate el que realizó Alfredo Evangelista en la disputa del título mundial de los grandes pesos ante el mejor campeón de los últimos años en la división.

El combate fue favorable en los cinco primeros asaltos para el púgil español, al limitarse Ali a que pasaran los rounds sin tomar la iniciativa refugiándose en las cuerdas y dejando que Evangelista colocara los mejores golpes pero sin llegar a poner en dificultades al americano.

A partir del sexto, el campeón se decidió a controlar el combate tomando la iniciativa y golpeando al español en la larga distancia. Evangelista, bien preparado, se hubo de conformar con una honrosa derrota a los puntos ante uno de los mejores boxeadores de la historia del peso pesado. Los tres jueces norteamericanos puntuaron a favor de Ali, Terry Moore y Ray Klynmayer 72-64 y el juez árbitro Harry Cecchini dio 71-65.

El combate se celebró en el Capitol Center de Landover y lo presenciaron en directo 15.000 espectadores, dentro del evento estuvo organizado por el excéntrico promotor neoyorquino Don King.