José Manuel Moreno
@josemorenoco

Si alguna vez Beibut Shumenov, el kazajo de 30 años y solo 15 combates profesionales a sus espaldas se sintió verdaderamente un campeón del mundo a todos los efectos, ayer Bernard Hopkins le bajó abruptamente de la nube. Cua-ren-ta y nue-ve años, como suena, tiene el ¿viejo? «Executioner», ahora «Alien» y lo que a él le de le gana, porque a ese nivel, con su edad y en el deporte más físico del planeta, es sin lugar a dudas uno de los mejores deportistas del mundo.

Shumenov, que podría ser hijo de Bernard, salió fuerte, dominando los primeros asaltos. Nada nuevo bajo el sol. Salvo contra Joe Calzaghe, B-Hop suele salir frío, mirando, escrutando a su contrincante. Durante dos asaltos Shumenov se creyó que podría demostrar al fin que no tiene un cinturón por «enchufe» y por sus buenos contactos con las altas esferas de la WBA. Pero a partir del tercer asalto, Hopkins, como es «lógico» en un tipo de solo 49 años, empezó a dominar, a salir, entrar, golpear (no demasiado, que tampoco es un fajador mexicano) y a aleccionar a su engreído y sorprendido rival.

Es cierto que el kazajo encontró un segundo aire en los asaltos nuevo y diez, pero Hopkins aún le tenía preparada una buena sorpresa a su insolente rival. En el undécimo round llegó el momento que todos esperábamos desde hace años: Hopkins vio que Shumenov dejaba su guardia desguarnecida y le zampó una derecha de las que hacen afición. Shumenov cayó a la lona, aunque orgulloso él, se levantó como un resorte. Se lo merecía Shumenov. Tantas facilidades en una carrera profesional, tantas «manos» de las alturas, se cayeron como un castillo de naipes. El último asalto fue de trámite.

La anécdota, que otro sinvergüenza del escogido mundo de los jueces, el panameño Gustavo Padilla (habría que poner carteles con el típico «Se Busca»), dio la victoria a Shumenov por un punto. Él sabrá lo que podría ganar por ello. Los otros dos, cinco puntos a favor de alguien tan grande como este alienígena de Filadelfia, que volvió a demostrar carácter, técnica, fuerza y bemoles.