Manuel Valero
@Manu_Valero

El 2016 está siendo un año de ensueño para Tony Bellew (28-2-1, 18 KO), consagrándose como campeón mundial, siempre acompañado por los colores de su amado Everton. Tras alcanzar la fama a nivel mundial por su papel en Creed, la última secuela de Rocky Balboa, Bellew trasladó a la vida real las hazañas de su personaje, conquistando el título mundial WBC del peso crucero en Goodison Park ante Ilunga Makabu en mayo, a pesar de visitar la lona en el primer round.

Bellew defendió anoche (15/10) su corona por primera vez, derrotando en el tercer asalto a Benjamin «BJ» Flores (32-3-1, 20 KO). El estadounidense realizó un buen primer asalto, estudiando el campeón los puntos débiles de su adversario. Un despiste impropio de un aspirante mundial le costó a Flores la primera caída, visitando dos veces más la lona antes de que finalizase el segundo asalto. Con un preciso golpe al bazo marca de la casa, Bellew desató la alegría momentánea en el Echo Arena de Liverpool. Envalontonado tras su victoria, al más puro estilo de la lucha libre americana, Bellew se dirigió con malos modales hacia el excampeón mundial David Haye, que se encontraba comentando la pelea para la televisión británico en primera fila. La confrontación entre ambos requirió de la intervención de los agentes de seguridad, que evitaron mayores problemas. El promotor Eddie Hearn observaba con regocijo como se promocionaba este posible combate, que atraería a miles de espectadores en las islas británicas.