
Fernando Sanz
@fer_tito_14
Hablamos de la actualidad con el promotor y mánager asturiano Néstor Domínguez, que amablemente comparte reflexiones sobre sus boxeadores, la situación del boxeo en Baleares y Asturias, y expresa su descontento por una reciente decisión arbitral que involucró a uno de sus púgiles.
A lo largo de los años, Néstor Domínguez se ha distinguido como una figura relevante en la gestión y promoción de boxeadores en España. Originario de Asturias y con una presencia notable en Baleares, ha respaldado las carreras de púgiles como Aitor Nieto, José del Río o Kelvin Dotel, además de fomentar el desarrollo de jóvenes talentos que emergen en sus regiones.
El pasado sábado, una polémica arbitral en el Pabellón Interior del Polideportivo Ruth Beitia de Santander lo ha devuelto a la atención mediática. Su boxeador Elvis Bonnin (1-1-, 0 KO) se vio involucrado en una situación controvertida en la que, según muchos, el árbitro debería haber detenido el combate a su favor, dada la inferioridad del local Alberto Arroyo (3-0, 1 KO) en el cuarto y último asalto. Finalmente perdió por puntos su pupilo. Néstor no ha querido disimular su malestar.
– Néstor, llevas años trabajando intensamente tanto en Asturias como en Baleares. ¿Cómo están evolucionando las promociones en estas dos regiones que gestionas tan de cerca?
– “En Asturias estamos en un momento de volver a empezar. La gran época que se vivió hasta hace un par de años liderada por Aitor Nieto fue muy buena y nos permitió hacer grandes veladas. Ahora es momento de volver a trabajar con la base y esperar que salga algún referente que enganche a la gente. En Baleares hay un gran potencial al igual que en Asturias, pero quizás también falta un referente que nos permita dar un paso adelante».
«EL SÁBADO PASADO DEBIÓ GANAR ELVIS BONNIN EN SANTANDER»
– El pasado sábado hubo polémica en Santander por la pelea de tu boxeador Elvis Bonnin. Muchos piensan que el árbitro debía haber parado el combate ante la inferioridad de su rival. ¿Cuál es tu visión de lo que ocurrió y cómo afecta esto a la confianza en el sistema arbitral?
– “Efectivamente, el árbitro debió parar el combate en nuestro favor. Pero no quiso o no se atrevió. Una de tantas. Por eso nadie quiere pelear fuera de casa. Ganar como visitante, tanto en España como en el extranjero, es casi imposible. Sobre todo cuando son peleas donde los jueces y el árbitro son de ese sitio. Esto es difícil de cambiar porque es algo enquistado en el funcionamiento del boxeo de toda la vida y en casi todos los países. Y ojo, lo critico tanto cuando ocurre en contra, como cuando nos favorece. Si fuese de otra manera, la gente no tendría tanto reparo en salir de sus casas y todo funcionaría mucho mejor».
– Llevas años impulsando a boxeadores consolidados y también a jóvenes talentos. ¿Qué planes tienes a corto y medio plazo para los tuyos?
– “En los últimos años le estoy dedicando mucho tiempo a mi club ND Boxing Academy, que está asentado en un pueblo de Mallorca, Campos, donde yo también resido. Este proyecto es una de mis prioridades. Tenemos un amplio equipo amateur, sobre todo en edades jóvenes con mucha proyección y con varias medallas autonómicas y nacionales. Pronto espero que debute como profesional Soufian Malki, un chico que lleva conmigo desde que era un niño, y que fue subcampeón de España Júnior. También en Mallorca estamos preparando la defensa del Campeonato de España de Farah El Bousairi para antes de que finalice el año. Farah es una boxeadora de mucho nivel, y poder ayudar a que este combate se celebre en la isla es algo que me ilusiona especialmente. En Asturias estamos pendientes de concretar alguna fecha para que vuelvan a subir al ring, entre otros, Iván Fernández o Enrique Florentino».
«EL BOXEO A NIVEL ESTRUCTURAL ESTÁ MAL»
– Desde tu experiencia, ¿crees que el boxeo español ha dado un salto en los últimos años en cuanto a visibilidad, calidad o estructura?
– “A nivel deporte, sin ninguna duda. El boxeo está mucho más asentado e integrado en la sociedad. Ya no se nos ve como un bicho raro o un deporte de bárbaros. Mucha gente entiende que el boxeo es un deporte que todo el mundo puede practicar. Pero a nivel estructural, salvo en casos muy concretos o el trabajo que se hace desde el equipo nacional, donde sí hay medios, lo veo igual que siempre, es decir, mal. Pero yo prefiero ver el vaso medio lleno. Creo que esto puede y va a cambiar. Nunca ha habido tanta gente joven compitiendo y si hacemos bien las cosas, creo que el sector a medio plazo puede explotar para bien».
– ¿Cómo imaginas el futuro del boxeo español dentro de cinco años si se mantiene el rumbo actual? ¿Qué crees que nos falta?
– “Falta una industria y una infraestructura que el boxeo español ahora mismo no tiene. Si somos capaces de crearla, aunque sea desde abajo, estoy convencido de que las cosas pueden cambiar igual que ha cambiado nuestra sociedad. Hay materia, hay un cambio de mentalidad sobre nuestro deporte, solo es cuestión de tiempo y trabajo».
Néstor Domínguez mantiene viva la esperanza. A pesar de los desafíos estructurales, las decisiones controvertidas y la escasez de figuras mediáticas, su visión del boxeo es de reconstrucción paciente, desde los cimientos, con trabajo constante y dedicación. Mientras exista talento y pasión, Néstor estará presente para fomentarlos.