La factoría de excelentes púgiles en pesos bajos del boxeo japonés ha producido un nuevo campeón mundial este mañana en el Yokohama Buntai de Yokohama (Japón), donde Erick “Mini-Pacman” Rosa (8-1, 2 KO) ha cedido el título mundial WBA minimosca ante el local Kyosuke Takami (10-0, 8 KO). En un momento de regeneración para el boxeo nipón, tras la prematura retirada de varios de sus baluartes, Takami no solo se proclamó campeón mundial, sino que demostró tener los mimbres necesarios para ser algo más que el dueño de uno de los múltiples cinturones avalados por un organismo.

Precedido por lograr el título nacional de Japón, Takami era una incógnita, ya que no se había enfrentado a rivales de primer nivel internacional. A sus 23 años, Takami hizo gala de una pegada y precisión sobresaliente para acabar con el dominicano.

Las carencias del de Santo Domingo quedaron expuestas en su primer combate lejos de su país. Rosa se mantuvo acumulando un castigo excesivo, sin posibilidades reales de conectar sus golpes. El campeón acusó la potencia de Takami, además de hacer gala el aspirante de una buena preparación física.

En el décimo asalto, Erick Rosa se fue a la lona, y pudo ponerse de pie para volver a caer segundos después, cuando el árbitro detuvo la pelea. El nuevo campeón agradeció la oportunidad al promotor Akihiko Honda, y se limitó a disfrutar su triunfo, y será su equipo quien decida sus próximos pasos. La prensa japonesa informó que Takami se planteaba subir al peso mosca, aunque la consecución del cinturón podría retrasar ese plan.