Dos leyendas del boxeo como Roy Jones Jr. y Floyd Mayweather Jr. están a la gresca en las últimas horas. Considerados como dos de los mejores boxeadores de las últimas décadas, ninguno se ha alejado del ring de forma definitiva, y están decididos a mantenerse en el foco mediático, mediante exhibiciones, apariciones o en prensa o directamente a través de sus redes sociales.

Por ello, una parte de los aficionados no descarta que el duelo dialéctico entre Mayweather y Jones Jr. se trate de una estrategia para ponderar si una exhibición sería rentable, a pesar de la notable diferencia de peso. Todo comenzó cuando Roy Jones Jr. despreció a Floyd Mayweather Jr. hablando de un duelo imaginario con Sugar Ray Leonard: «La gente siempre dice que Floyd habría vencido a Sugar, pero Floyd no es ni de lejos tan duro como lo era Sugar. ¿Cómo? ¿Cómo lo vas a mantener a distancia? Sugar era un perro. La gente no entiende. Solo porque su nombre sea Sugar no significa nada. ¡Sugar es un perro, la gente no le da suficiente crédito por eso».

Pero «RJJ» no se quedó ahí. El de Florida recordó la superioridad con la que Sugar Ray Leonard derrotó a Floyd Mayweather Sr. en 1978, cuando ganó en el décimo asalto. “Floyd es genial, pero su papá no peleó tan cerca de Sugar. Sugar hizo lo que quiso con él», sentenció Jones Jr, en un intento de comparar el estilo de Mayweather con el de su padre, como el inadecuado para ganar a Leonard.

Floyd Mayweather Jr. respondió sin palabras, pero con un mensaje claro. En su cuenta de Instagram, “Money” compartió una serie de videos con los momentos más dolorosos de la carrera de Jones (a excepción de la final de Seúl 1988, por otro motivo, una injusta decisión de los jueces). Primero, la brutal caída ante Antonio Tarver en 2004, cuando un zurdazo en el segundo asalto apagó las luces de Roy. Luego, el nocaut en el noveno round a manos de Glen Johnson, apenas cuatro meses después. Mayweather no se paró ahí, añadió la derrota contra Danny Green en 2009 y cerró con el nocaut de Enzo Maccarinelli en 2015.

Con el récord de 50-0 que consiguió, al lograr una última victoria sobre Conor McGregor para superar la marca de Rocky Marciano, Mayweather se ha autoproclamado el «mejor de siempre», una etiqueta que irrita a los defensores de campeones más antiguos como Muhammad Ali o Sugar Ray Robinson. Roy Jones Jr. manchó su legado al no saber colgar los guantes a tiempo, así como por su vinculación al dopaje. El de Florida afrontó un descenso acusado desde que derrotó a John Ruiz en el peso pesado, que terminó con su alargada hegemonía.