
Nota de prensa
La torre Iberdrola de Bilbao acogerá este viernes el pesaje oficial de la velada que enfrentará en el combate estelar al bilbaíno Jon Fernández (27-3, 22 KO) contra el italiano Armando Casamonica (15-1, 3 KO) por el campeonato de Europa del peso superligero vacante a doce asaltos. El edificio más alto del norte de España, de 165 metros de altura y que empezó a construirse en 2007, será la sede oficial donde los boxeadores participantes el sábado 22 en el Pabellón de La Casilla tendrá que marcar, un día antes, en la báscula oficial de la Federación Vizcaína, sus respectivos pesos.
Jonfer y su rival no podrán excederse se los 63,5 kg si quieren optar al preciado cinturón de campeón de Europa. “A Casamonica le diría que más le vale haberse preparado bien porque voy a subir más fuerte que nunca”, declara Fernández. “El rey de la tarima” lleva más de un año esperando su oportunidad tras la espantada de dos rivales británicos.
El también bilbaíno Jokin García (12-2-1, 7 KO), junto a su rival, el manchego Antonio Collado (20-2, 3 KO), tendrán que dar menos de 61,2 kg antes de que uno de los dos se enfunde el cinturón del campeonato de España del peso ligero, que ahora está en poder del vasco. Pelea a diez asaltos.
El navarro Ander Amatrain (11-1-1, 1 KO) y el madrileño Christian Ledesma (8-1, 2 KO), que pelearán por el campeonato iberoamericano de la WBA, tendrán que marcar, al igual que Jonfer, no más de 63,5 kg. Pelea a diez asaltos.
El cántabro Jon Míguez (18-1-1, 8 KO), que peleará en peso wélter a seis rounds, se enfrentará al italiano Christian Danilo Guido (10-53-1, 6 KO) y se prepara para marcar unos 66,7 kg , mientras que el boliviano residente en Bilbao Andrés Abrego (2-0, 1 KO), tendrá que dar 63,5 kg, al igual que su rival, el valenciano Bassam Laaoula (1-0, 0 KO). Combate a cuatro asaltos.
Después de la ceremonia y las pertinentes revisiones médicas, todo estará listo para una de las veladas más importantes de los últimos tiempos.
Los aficionados bilbaínos podrán comprobar si la promesa de Jonfer se cumple: “el cinturón se queda en casa”.






