
El campeón del mundo WBA del peso ligero, el estadounidense Gervonta Davis, no realizará el combate de exhibición contra Jake Paul programado para el 14 de noviembre, después de que la empresa de Paul iniciase una investigación interna a raíz de la última acusación contra el de Baltimore. Ni Paul ni Netflix quieren cancelar la velada, y están llevando a cabo una búsqueda contra el reloj de un oponente de alto perfil que esté dispuesto a aceptar una pelea millonaria sin margen para entrenar. Por el momento, los contactos más avanzados son los que mantienen con el excampeón del mundo Andre Ward, aunque con esta opción la velada pasaría a una fecha por determinar durante el mes de diciembre.
Las voces más perspicaces del pugilismo estadounidense señalan que la última denuncia que ha recibido Gervonta Davis es la ocasión ideal para los organizadores para cambiar de planes, dado el escaso interés que estaba despertando el duelo entre «Tank» y Paul.
Ward cumplirá 42 años el 23 de febrero de 2026, una edad inferior a la que tenía Mike Tyson cuando se midió a Paul el 15 de noviembre de 2024. Desde Estados Unidos señalan que la promoción presentaba unas proyecciones deficitarias. El contacto con Ward se inició el pasado viernes mediante intermediarios de Roc Nation Sports, la agencia que representa al excampeón mundial en dos categorías, supermedio y semipesado, y aunque el californiano no ha confirmado su participación, ha solicitado un guion detallado de las reglas del combate, que incluiría guantes de 12 onzas, rounds de dos minutos y la prohibición de golpes por debajo de la cintura, condiciones similares a las aplicadas en el enfrentamiento entre Paul y Tyson.
Andre Ward disputó su último combate profesional el 17 de junio de 2017, en el que derrotó a Sergey Kovalev por KOT en el octavo asalto, reteniendo sus títulos mundiales del peso semipesado. Su récord profesional terminó imbatido con 32-0, 16 KO.






