La Comisión Atlética del Estado de Nueva York (NYSAC) decidió autorizar la pelea entre Subriel Matías y Dalton Smith, prevista para el 10 de enero en Nueva York (Estados Unidos). Una decisión anómala, después de que el puertorriqueño diese positivo en una prueba antidopaje. El 21 de noviembre se anunció que Matías dio positivo en un control antidopaje. La sustancia hallada es ostarina, a la cual recurren los deportistas por su bajo coste económico y la dificultad para encontrarla en los análisis. El equipo de Matías solicitó el análisis de la muestra B, y negó categóricamente que el puertorriqueño utilice sustancias prohibidas.

La ostarina actúa en el organismo para aumentar la masa muscular, y es uno de los productos que más positivos registra en los últimos años en el boxeo. El más sonado fue el de Ryan García, quien dio positivo tras ganar a Devin Haney, en una pelea que precisamente supervisó la Comisión Atlética del Estado de Nueva York. «King Ryan» fue suspendido durante un año y el resultado se modificó a no contest.

Otro efecto aparejado de la ostarina es la pérdida de grasa sin que la masa muscular se vea afectadas. Por eso es habitual que los púgiles la usen para recortar su peso. Lucien Bute o Amir Khan también dieron positivo por esta sustancia.

Subriel Matías pondrá en juego ante Dalton Smith el título mundial WBC del peso superligero. El organismo que preside Mauricio Sulaimán abrió una investigación, dentro de su programa de «boxeo limpio», sin determinar que se suspendiese cautelarmente al deportista. En la gran mayoría de positivos similares al de Matías en otras modalidades deportivas, los deportistas son sancionados de forma cautelar.

La Comisión Atlética del Estado de Nueva York considera que los niveles de concentración de ostarina hallados en la muestra A de Matías están por debajo del umbral que utiliza dicha entidad para determinar si aplica una sanción al boxeador. Si el control de Matías hubiese sido evaluado por otra federación sí habría sido sancionado, un ejemplo más de que la anarquía regulatoria entre entidades del noble arte marca diferentes raseros.

Un positivo por dopaje en el boxeo no tiene la misma trascendencia que en otros deportes, en los que no hay contacto. Los boxeadores se sacrifican en el gimnasio para buscar la gloria, para lo cual exponen su integridad. Un aumento del rendimiento por dopaje puede tener consecuencias fatales en forma de lesiones, al depararse combates desigualados. Ni la Comisión Atlética de Nueva York ni el WBC parecen recordar al ruso Maxim Dadashev, quien en 2019 falleció tras una pelea con Subriel Matías.