El estadounidense Devin Haney (28-0, 15 KO) se convirtió en el campeón unificado más joven de todos los tiempos y octavo en la lista, tras vencer anoche al hasta ahora imbatido australiano George Kambosos (20-1, 10 KO) en el Marvel Stadium de Melbourne (Australia) ante 41.129 personas.

Como se preveía, el combate lo decidió la mejor técnica de Haney, que se exhibió con el control del ritmo de la pelea, con fluido trabajo y un jab preciso. Kambosos le buscó a lo largo del combate con tesón, pero Haney supo esquivar y contragolpear con eficacia. No hubo caídas ni momentos de grave aprieto para alguno de los dos púgiles.

Las puntuaciones finales de los jueces fueron 118-110, 116-112 y 116-112, siendo demasiado cerradas las dos últimas. Finalmente, al padre de Haney le dejaron viajar y pudo disfrutar con su hijo de la hazaña, algo que alegró mucho a Haney.

Kambosos no puso como excusa el problema para lograr el peso, que tuvo que darlo tras 75 minutos de espera el día anterior.
“Definitivamente no fue determinante. Haney simplemente boxeó e hizo su trabajo”, comentó Kambosos.

Haney tiene ahora por delante la primera defensa de sus coronas, ya se habla de Ryan García, si lograra derrotar al Abejón Fortuna en su próximo combate.