Manuel Valero
@Manu_Valero

El cinco veces campeón de España superpluma Isidoro Cabeza falleció ayer en Mallorca a los 70 años. Nacido en 1950 en la localidad conquense de Las Pedroñeras, Cabeza se afincó en Palma de Mallorca, donde realizó la mayoría de sus combates como profesional. Encadenó siete victorias consecutivas tras debutar a los 21 años, alternándose desde entonces los triunfos y las derrotas en sus difíciles combates lejos de las islas, ante rivales como Luis Aísa o Pedro «Nino» Jiménez y se enfrentó a los mejores pesos plumas, superplumas y ligeros nacionales, campeones europeos y mundiales como Loris Steca o Uco Lastra.

En 1977 disputó por primera el título de España del peso pluma, perdiendo en Santander con el local Cecilio «Uco» Lastra, quien nueve meses después se proclamaría campeón del mundo. Cabeza se desquitaría en septiembre del mismo año, conquistando el cinturón nacional del superpluma en Palma, derrotando a Miguel Molleda. La exitosa defensa que realizó en Valladolid, noqueando a Carlos Hernández «Pecho Liebre» le abrió las puertas del título de Europa, el cual poseía el italiano Natale Vezzoli.

Pero en el Club Raúl de Lepe (Huelva), Cabeza perdió por puntos con el transalpino, tras prepararse con el apoyo del promotor José Luis Martín Berrocal. Cuatro de sus cinco siguientes peleas por el título de España del peso pluma se saldaron con resultado de combate nulo, convirtiéndose el canario Ramón García Marichal en su principal rival. El conquense boxearía en países como Francia, Italia o Suiza en los últimos años de su carrera.

Cabeza colgó los guantes con un récord de treinta victorias, quince de ellas antes del límite, treinta y cinco derrotas y trece empates. Lejos de lo que puedan indicar las cifras, Cabeza fue uno de los mejores pesos pluma y superpluma del panorama nacional de mitad y finales de los año setenta, como refleja el hecho de que en solo seis ocasiones fue derrotado sin oír la campana final. Un púgil bravo y aguerrido que no pudo disfrutar de trabajos estables en los años posteriores a su carrera. Descanse en paz.