Julio González

En estos días nos llegó la noticia de un grave problema cardíaco que ha sufrido nuestro querido campeón, Manolo Calvo. Esperando que se recupere pronto, como parece, queremos recordarle para que los nuevos aficionados sepan quién fue uno de los ídolos de los aficionados en los años gloriosos de los 60.

Manolo Calvo nació en Loranca de Tajuña (Guadalajara), el 22 de septiembre de 1941. Fue uno de los púgiles más populares a finales de los años sesenta, destacó entre grandes figuras que llegaron a hacer del boxeo uno de los deportes más queridos por los aficionados españoles.

Con un gran estilo, Calvo era técnico, con ágil esgrima y un gran juego de piernas. Aunque nació en Guadalajara, su infancia trascurrió en la localidad madrileña de Mejorada del Campo, donde se había trasladado desde muy pequeño con su familia. A la edad de trece años se aficionó al boxeo, cuando con unos amigos se trasladaba a la capital para presenciar alguna velada de boxeo. Por esa época estaban de moda las figuras de Galiana, Folledo, Ben Ali y otros muchos.

Manolo comenzó entrenando en el Club del Atlético de Madrid a las órdenes de Pedro París. Luego entrenaría a las órdenes de Segundo Bartos, el gran boxeador gallego excampeón de España pluma y ligero en los años treinta.
Tuvo una carrera amateur corta, sin nada que destacar. Como aficionado disputó 22 peleas, con 19 victorias y solo tres derrotas.

Debuta como profesional de la mano de Segundo Bartos como entrenador, el 23 de octubre de 1963 en Salamanca, contra Pedro Marco, al que venció por abandono en dos asaltos.
En la segunda pelea también vence a Juan González y en la tercera a Manuel Vilches.
La cuarta es su primera derrota ante el cántabro José Luis Torcida, que le supera en experiencia y envergadura. Su quinta pelea es contra un boxeador ya consagrado, el maño Luis Aisa. Vencería por puntos, pero durante ese primer año alternaría las victorias con las derrotas. Derrotaría al francés Renè Rourre pero pierde contra Ángel Neches, vence a José Puente y a Santacruz, pero es derrotado por Kid Tano y José Bisbal, derrota al gallego Ramón Casal y termina el año haciendo combate nulo con Aisa. Muy pocos púgiles pueden presumir de en su primer año enfrentarse a púgiles de primer orden como el caso de Manolo Calvo y salir airoso.

Al año siguiente sucede lo mismo, da una buena imagen en casi todos sus enfrentamientos. Vence a Segura, Martínez, Aguado y De Pablos y vuelve a perder contra Torcida. Al terminar el año se enfrenta en doble combate a un negrito llegado de Cuba que se llama José Legrá. Perdería en los dos encuentros, el primero en Madrid y el segundo en Salamanca, pero Calvo define así al campeón cubano. “Legra fue el boxeador mejor dotado de mis contendientes. Poseía una velocidad endiablada, una astucia y una inteligencia fuera de lo común, y su forma de boxear era distinta a la que impartían los gimnasios”.

El 26 de junio de 1966 consigue por primera vez el título nacional del peso pluma al imponerse a su gran rival Luis Aisa. Con Aisa, se había enfrentado hasta ese momento en tres ocasiones y la pelea por el título era la cuarta, y con el tiempo se enfrentaría en siete ocasiones en total.

Aisa-Calvo

La primera defensa de Calvo la realiza en la Plaza de Toros de La Coruña, tierra del aspirante Ramón Casal. Casal era un ídolo en Galicia y la expectación fue enorme, el combate se desarrolló como se esperaba de los dos boxeadores, que dieron de si lo mejor, aunque al final el árbitro y juez único señor Ucar del colegio vizcaíno decreto que Casal debería ganar la pelea, pero lo cierto es que Calvo fue mejor y mereció vencer. También diremos que el colegiado señor Ucar fue suspendido por la Federación a perpetuidad para dirigir combates por título nacionales, después de la arbitrariedad del colegiado a favor del gallego.

No tardaría un mes en recuperar el título. Después del escándalo, la Federación manda repetir la pelea y el uno de octubre se vuelve a enfrentar a Ramón Casal y en esta ocasión en el decimoprimer asalto derrota al gallego en La Coruña.

Una vez recuperado el título, Manolo Calvo se aposenta en el trono nacional y se muestra imbatible, uno tras otro defiende el título contra los mejores aspirantes. El primero el canario Kid Tano, que abandona en el octavo asalto, en combate celebrado en Las Palmas y que dirige el señor Díaz de Tenerife.

Después antes de finalizar el año lo vuelve a revalidar por abandono en ocho asaltos contra Manuel Artiles en Madrid. En agosto de 1967 vuelve a revalidar el título contra Enrique Hoyos que en el quinto asalto levanta la mano del abandono. La siguiente defensa de Calvo fue contra el aspirante oficial Luis Aisa, el combate se celebró en el Pabellón de Deportes de Bilbao ante dos mil quinientos espectadores, y terminó también antes del límite, en el quinto asalto un choque de cabezas rompió una ceja de Luis Aisa, al ver el árbitro valenciano señor Peiró que la herida no dejaba de sangrar, paró la pelea decretando la inferioridad de Aisa.

Esta sería la última pelea por el título nacional del peso pluma para Manolo Calvo al ser nombrado aspirante al título europeo del peso pluma dejando vacante el nacional. Antes se tenía que enfrentar al alemán Lothar Abend en una eliminatoria para la disputa del título continental, el 13 de septiembre de 1968 en Barcelona, Calvo da una lección de boxeo al alemán y le vence por KOT en seis asaltos decretado por el árbitro luxemburgués señor Kaiser. Manolo Calvo se coronaria campeón de Europa sucediendo a José Legra en el trono y siendo el predecesor de una larga lista de campeones continentales españoles
Manolo Calvo se coronó campeón de Europa del peso pluma al vencer por puntos al italiano Nervio Carbi. En su esquina estaba Pedro París.

Calvo-Nerbi

El combate fue de durísima acometividad entre los dos aspirantes al título, con intercambio de asaltos para cada púgil, hasta llegado el noveno que Calvo estuvo a punto de derribar al italiano que se recuperaría y ganaría el siguiente asalto, los tres últimos fueron de Manolo Calvo. En el decimoprimer asalto una contra de derecha de Calvo derribó a Carbi cuando entraba, por lo que fue contado ocho segundos por el árbitro austriaco Kurt Rado. La ventaja de Manolo Calvo le dio el triunfo.

Este combate que había sido el sueño de sus años de amateur, llegar a conquistar el título continental, fue sin la presencia de Segundo Bartos en su esquina, el gallego se encontraba enfermo y Manolo Calvo y Luis Folledo, compañero de gimnasio, se fueron a Vallecas con Pedro París. aconsejados por el preparador gallego.
Pero todo el trabajo y tiempo realizado para conquistar el título se vino abajo y en la primera defensa del título continental fue injustamente privado de él.

Los hechos en esa noche aciaga para nuestro campeón, se sucedieron de la siguiente forma. El italiano Tommaso Galli sería su rival, proclamándose campeón al vencer por KOT en el decimoquinto asalto con polémica y gran escándalo en la Plaza de Toros de Las Arenas de Barcelona. Cuando faltaba un minuto para la conclusión del combate el árbitro señor Kurt Rado paró y mandó a Calvo a su rincón. Calvo, que ganaba la pelea a los puntos sangraba por la ceja derecha y el árbitro sin llamar al médico tomo la decisión de parar el combate perjudicando de forma manifiesta al español.

Desde el principio, la pelea fue imprecisa, áspera y equilibrada. Calvo salió nervioso cometiendo muchos fallos y Galli no hizo nada por temor a encajar una mano que llegara con eficacia. Luego el combate se fue animando y Calvo empezó a coger confianza e imponer su dominio. El mejor asalto del español fue el octavo, donde se vio a un Calvo que salió decidido a busca al aspirante que encajó buenos golpes del campeón. A partir del noveno, Galli nivelo el combate, imponiéndose en los siguientes asaltos hasta el decimoprimero, la esquina del Calvo le dice que presione consiguiendo imponerse hasta llegado el desenlace que ya hemos contado.

El combate se celebró en la Plaza de Toros de Las Arenas de Barcelona con presencia de unos diez mil aficionados que no dejaron de animar al español.

En el combate de revancha por el título europeo, que se celebró dentro de un gran ambiente en el Price de Barcelona. De nuevo el italiano Tommaso Galli defendía el título que había conquista de forma injusta en Barcelona a Manuel Calvo.
En esta ocasión las cosas fueron distintas, el italiano vino con la lección aprendida. Comenzó dominando los tres primeros asaltos, colocado en el centro del ring y con su izquierda por delante fue puntuando mientras que el español dejó escapar los asaltos. En el cuarto y quinto, Calvo pareció tener una pequeña reacción lanzándose al ataque, pero sin fe, impreciso y sin potencia en la pegada.

El italiano cómodamente volvió a tomar la iniciativa del combate y exceptuando el décimo asalto y el decimoprimero que fueron igualados, a partir de aquí el italiano volvió a dominar castigando duramente las cejas de Manolo Calvo que término el combate sangrando en abundancia. El árbitro francés Mr. Mascot actuó como juez único y dio la victoria justa al italiano por amplio margen de puntos. Las cejas de Calvo podemos decir que fueron durante su carrera el gran problema y responsables de alguna de sus derrotas.

A finales de 1970 disputa el título nacional del peso ligero al canario Kid Tano, perdiendo a los puntos. Entonces dejaría el boxeo profesional, se retira cansado después de muchas batallas sobre el ring.

Pasaría un año y medio inactivo y por varias circunstancias en agosto de 1972, vuelve al boxeo, el motivo es que Pablo Cortés, de una compañía de refrescos llamada “Lux” donde trabajaba como inspector de ventas, le ofrece apoyarle en su nueva etapa profesional y en agosto se enfrenta en Madrid a Jacks Gulino con el que hace combate nulo.

Pero el regreso de Calvo como peso ligero no fue fácil, le cuesta mucho que le ofrezcan combates, sigue siendo un púgil respetado y peligroso, la prueba es que vence a boxeadores de la categoría de “Fierrito” Fernández, Arrow Abu, y al francés Pierre Rourre.

Y de pronto le ofrecen una pelea en Bilbao contra el ídolo local “Paperito” Jiménez. “Paperito” esta imbatido y el 90 por ciento de sus peleas son victorias antes del límite, posee una pegada tremenda, nadie apostaba por nuestro campeón. Pero Calvo vuelve a demostrar su casta y su garra y sorprende a todo el mundo y vence por abandono a la figura del boxeo vasco, en siete asaltos.

Esta no será la única victoria sorprendente de Calvo, unos meses después es el francés Jean Pierre Younsi, que acaba de vencer a Perico Fernández, y la pelea con Calvo es para aposentar su presencia en las listas europeas, una victoria sobre el francés supondría realzar su condición de aspirante al título continental. De nuevo Calvo vuelve a demostrar su grandeza y solo necesita tres asaltos para deshacerse del francés.

En este año la popularidad de Manolo Calvo no ha perdido interés, los aficionados y el público en general le siguen admirando y es llamado para intervenir en la televisión.
A principios de 1973 hace sus pinitos y actúa en un capítulo de la serie llamada “Los Camioneros”, que lleva por título. “La izquierda de un campeón solitario”. Calvo es un campeón veterano que es contratado para hacer un combate contra un chico que empieza y el promotor quiere subirlo a costa del viejo campeón. El chico era Isidoro Mota, excampeón de España aficionado, que hace de chico novato.

En 1 de marzo de 1974, disputa el título nacional ligero al maño Perico Fernández. Como todos los aficionados saben en septiembre de ese año el maño se coronaria campeón mundial. Calvo derribó a Perico en dos ocasiones en el primer asalto, aunque luego este se levantaría y terminaría venciendo a Calvo.

Volvería a disputar el título nacional en el mes de octubre de ese año, contra Jerónimo Lucas, perdiendo por puntos, siendo su último combate profesional.

Montó una empresa de pinturas y luego el «Pub Calvo´s» que él mismo regenta en la actualidad y donde se dan cita muchos aficionados al boxeo y viejos púgiles de su tiempo de gloria. Su hijo Manolo Calvo Jr. siguió los pasos de su padre y además igualó los éxitos conquistando el título nacional del peso pluma y el campeonato de Europa.
A lo largo de su carrera Manolo Calvo Sr. disputó 75 combates con 55 victorias, 14 derrotas y 6 combates nulos.

Sigue siendo un hombre afable, simpático y con una memoria prodigiosa, siempre un placer poder hablar con él.