Seguimos luchando contra el coronavirus o si no, contra el aburrimiento del coronavirus y continuamos recordando grandes combates de la historia retrocediendo hasta el 18 de mayo de 2002, día en que se inició una de las mejores trilogías que se han disputado: la que puso frente a frente al ítalo-canadiense Arturo «Thunder» Gatti y al estadounidense de ascendencia irlandesa «Irish» Mikey Ward.

El primer enfrentamiento entre ambos, en el que hoy nos centramos, tuvo lugar en el Mohegan Sun Casino de Uncasville (Estados Unidos) a diez asaltos, pactado algo por encima del peso superligero y sin título mundial en juego, contando en ese momento Gatti con un récord de 34 triunfos, 5 derrotas y 28 KO, mientras Ward tenía 37 victorias, 11 derrotas y 27 KO.

El duelo se auguraba que sería emocionante, puesto que los dos boxeadores eran conocidos por su garra y su arrojo, habían generado multitud de peleas espectaculares y habían ganado con anterioridad el premio de The Ring a mejor pelea del año, lográndolo Gatti en 1997 contra Gabriel Ruelas y en 1998 contra Ivan Robinson, tres años antes de que Ward consiguiese el trofeo en 2001 por su pelea ante Emanuel Augustus.

Gatti, excampeón mundial en ese momento, accedía al combate esperando afianzar una racha positiva que había iniciado derrotando al exmonarca mundial Terron Millet después de su derrota contra Óscar de la Hoya. Su boxeo era explosivo y veloz, con combinaciones muy fluidas. Ward entraba al cuadrilátero afirmando que si perdía el choque se retiraría, siendo su último combate una derrota por decisión técnica contra Jesse James Leija y el anterior su citado encuentro contra Augustus. Ward no tenía un boxeo tan técnico como el de Gatti ni era tan bien valorado por su récord irregular, pero era muy tenaz y fuerte y contaba con uno de los mejores encajes de la historia en la categoría, nunca habiendo sido noqueado (sólo tenía una derrota por corte).

En definitiva, el enfrentamiento prometía una tremenda guerra, pero no se podía llegar a pensar que terminaría siendo la pelea mítica que resultó ser, afirmando el afamado comentarista de HBO Jim Lampley, encargado de retransmitir en directo la pelea: «Os dijimos que podía ser un candidato a combate del año. No sabíamos que podía ser un candidato a combate del siglo«.