Daniel Pi
@BastionBoxeo

Después de su controvertida coronación ante Ángel Acosta con una de las más cuestionables detenciones arbitrales de la temporada, el mexicano Elwin Soto (16-1, 11 KO) afrontó la pasada madrugada en el Fantasy Springs Casino de Indio (Estados Unidos) una primera defensa oficial de su cetro WBO del peso minimosca ante el retador filipino Edward Heno (14-1-5, 5 KO), púgil que ofreció una muy buena primera mitad y que se anotó un knockdown, si bien finalmente el monarca logró recuperarse y conseguir una victoria por ajustada decisión unánime (114-113 y doble 115-112) algo polémica.

Aunque el 114-113 es aceptable, las otras dos cartulinas parecieron excesivas, siendo justificable también el triunfo de Heno, considerando por ello algunos que de haberse producido el combate en el país del retador y con apoyo de su promotora, el resultado habría sido diferente. En este sentido resulta significativo que los comentaristas de The Ring (empresa vinculada ahora a Golden Boy Promotions, compañía que representa a Soto) de esta retransmisión por Facebook (y por DAZN en Estados Unidos) llegasen a afirmar tras el veredicto que Heno perfectamente podría haber ganado por 114-113.

Aquí el vídeo de la cartelera principal del evento. El mundial Soto-Heno comienza a partir de la hora 2:00:00.


Durante la primera mitad el combate tuvo cierta igualdad, si bien pareció que el zurdo Heno se llevó la mejor parte, mostrándose muchísimo más eficaz en la distancia larga y media con su uno-dos y con su directo de izquierda encadenado con uppercut diestro o gancho de esta misma mano. Además, aunque Soto se llevó algún asalto con sus embestidas acompañadas de golpes de poder curvos, Heno tuvo un desempeño en corta inusualmente eficaz en su boxeo, logrando alcanzar con nitidez a su adversario con uppercuts de corto recorrido así como con ganchos de ambas manos. La certificación de la ventaja del retador fue el knockdown que le asestó a Soto en el tercer asalto, en el que una izquierda en hook, que impactó ligeramente en la parte trasera de la cabeza del monarca, lo tiró a la lona.

El nerviosísmo era palpable en la esquina de Soto, aprovechando Heno poco después del ecuador el cansancio del mexicano para seguir anotándose rounds por constancia y actividad. De todos modos, las fuerzas de Heno se encontraron finalmente también con un muro, uno incluso más alto, justo en el momento en que Soto logró su segundo aire, por lo que desde el noveno asalto hasta el final el campeón consiguió ser mucho más efectivo con su trabajo con los ganchos arriba y abajo y recuperó terreno perdido ante un adversario que siguió contestando pero ya ni remotamente con la misma intensidad.

Se podría decir que al superar un compromiso tan exigente como su defensa obligatoria ante un adversario invicto y de mucho nivel como Heno, Soto se ha afianzado y ha borrado parte de las dudas generadas en su proclamación, pero lo cierto es que su victoria estuvo lejos de resultar totalmente satisfactoria.

De nuevo, su falta de experiencia de calidad se dejó notar al igual que sus limitaciones técnicas, teniéndose que apoyar exclusivamente en su fuerza increíble para un peso minimosca y en su resistencia para lograr a base de voluntad igualar una pelea en la que recibió golpes con mucha claridad, en la que un mero jab logró detener varias de sus ofensivas y en la que su adversario consiguió contestar de tú a tú en corta a pesar de haber pasado muchos problemas anteriormente en su carrera en el combate sin espacios.

Así, si bien los duelos ante Acosta y Heno no deberían hacer otra cosa que contribuir a su mejora como boxeador y, al fin y al cabo, en ambos casos consiguió el triunfo, Soto parece estar muy por detrás del nivel de los otros campeones de la segunda división más ligera, especialmente respecto al japonés Ken Shiro, que disputará una unificación ante Félix Alvarado el 23 de diciembre.