Gustavo Vidal
@Riego357

El cuadrado universo del sudor y la resina celebró recientemente el regreso de otro de sus reyes, Sergey Kovalev.
Tras su derrota frente a Eleider Álvarez, el notable pegador ruso retornó para poner las cosas en su sitio en una sañuda revancha.

No pretendo desmerecer a un peleador como Álvarez pero considero a Kovalev uno de los más notables semipesados de todos los tiempos. No el mejor, por supuesto, pero si un gladiador excelentemente dotado.
Y aunque la división del semipesado ha padecido el eclipse invencible de los pesos pesados, lo cierto es que valiosos peleadores militaron en aquella categoría. Convendría recordar en ecuánime homenaje a unos cuantos…

Archie Moore, injustamente relegado del título hasta casi los cuarenta años, cuando conquistó la corona semipesada ante Joey Maxim. Moore, poseedor del récord de peleas ganadas por KO (131) y diez años rey de los semipesados ante púgiles mucho más jóvenes. Archie Moore, un luchador que vivió tres grandes eras: las de Joe Louis, Rocky Marciano y Cassius Clay. Archie Moore, una leyenda.

Tampoco debemos olvidar a Bob Foster, una izquierda fulgurante, una precisa derecha y una esgrima que desconcertaba a sus adversarios. 191 cm de fibra y talento pugilístico. Intratable en su división.

Por no hablar de Billy Conn, aquel púgil de exquisita técnica y envidiable juego de piernas. Tras reinar con despótica deportividad en los semipesados se le brindó la oportunidad del peso fuerte ante, nada menos, que Joe Louis, el bombardero. Y a punto estuvo de ganarle en un combate memorable que bien vale la pena visionar en internet. “Me ganaste pero tuviste que sudarla, Joe”, exclamó Conn tras abrazar a Joe Louis al término de la batalla.

Antes de los relativamente próximos Roy Jones Jr, Bernard Hopkins o Michael Spinks, brillaron en la galaxia del boxeo luchadores como Tommy Loughran, que doblaría la rodilla ante el rocoso Paulino Uzcudun, Joey Maxim, vencedor de Ray Sugar Robinson, Willie Pastrano, ojito derecho de Angelo Dundee hasta la irrupción de Cassius Clay ( o Muhammad Alí si lo prefieren)…

Obviamente, rememorar a todos los que dieron brillo a la división del semipesado excede las pretensiones de esta pequeña columna pero, créanme, dedicar un tiempo al visionado de las grandes peleas de esta, a veces, minusvalorada división… vale la pena.