Daniel Pi
@BastionBoxeo

Pese a que está teniendo una sensacional racha, anotándose un gran triunfo tras otro, incluso como visitante, no eran pocos los que pensaban que el campeón mundial WBA del peso supergallo Daniel Román (26-2-1, 10 KO) necesitaba batir en EE.UU a uno de los aspirantes de la élite para mostrar verdaderamente sus posibilidades de éxito en una eventual unificación, a la que apunta. Por ello, no pudo llegar en mejor momento el estupendo triunfo que se anotó la pasada madrugada en el Wintrust Arena de Chicago (Estados Unidos) por KOT en el décimo round sobre el excampeón de Europa Gavin McDonnell (20-2-2, 5 KO), que no pudo contener el despliegue de habilidad y astucia de su oponente.

Ante el previsible plan de McDonnell, o sea, pelear en larga usando mucho el jab a la vez que se mantenía dinámico, Román utilizó su esperada estrategia, moviendo mucho la cintura para evitar la mano adelantada de su rival y esperando la ocasión para descargar potentes golpes de poder, preferiblemente al delgado torso del espigado aspirante. Al campeón no le importaba combatir con espacios a pesar de su desventaja en altura y alcance, puesto que evitaba muchas manos y encontraba de forma frecuente la ocasión para acortar súbitamente la distancia e impactar contundentes puños, como una derecha que estremeció ligeramente a McDonnell en el segundo round.

Del tercer asalto en adelante Román boxeó con verdadera destreza, esquivando manos con enorme soltura y conectando nítidos ganchos zurdos y derechas rectas al rostro, además de fluidas combinaciones de curvos al cuerpo, minimizando aún más el escaso acierto del británico con el jab. Esta tónica se mantuvo, con ligeras variaciones, durante muchos minutos, puesto que, si bien en algún momento McDonnell aumentaba su eficacia defensiva y ofensiva, Román no tardaba en contestarle con buenos curvos, consiguiendo en el sexto round castigarlo duramente con hooks a la cabeza.

Evidentemente, la pelea se le estaba escapando a McDonnell, que trató de intensificar sus acciones en el último tercio del enfrentamiento, logrando por volúmen de golpes llegar con un mayor número de directos y de ganchos al cuerpo. Con todo, este amago de reacción resultó ser finalmente un espejismo, dado que una derecha a la contra en el décimo episodio dejó tocado al aspirante que, hostigado por hooks, crochés, uppercuts y rectos a la cabeza, cayó a la lona, decidiendo el árbitro que McDonnell, pese a alzarse, no estaba en condiciones de continuar.

El panorama que se dibuja para Román es exactamente el mismo con el que tiene que lidiar su máximo rival en el peso supergallo, el monarca WBO Isaac Dogboe, que también tiene como objetivo prioritario una unificación para la que no hay certezas de ningún tipo teniendo en cuenta cómo están repartidos los contratos televisivos entre los monarcas.

Dándose por hecho que un acuerdo Román-Dogboe, aunque se está intentando, es muy difícil por estar uno comprometido con DAZN y el otro con ESPN, y no sabiéndose cuál va ser el camino que van a seguir Golden Boy Promotions y su boxeador Rey Vargas ahora que HBO dejará de emitir boxeo, parece que la mejor oportunidad es intentar pactar un campeonato mundial con TJ Doheny, monarca IBF sin acuerdos televisivos con cadenas estadounidenses. No obstante, si todos eligiesen a la misma presa se podrían producir intensas negociaciones por conseguir atraerlo a uno u otro bando. Por otro lado, enfrentarse a Doheny no conllevaría una ganancia de prestigio equivalente a la que reportarían los restantes monarcas. Así, habiendo surgido una situación bastante intrincada, sólo el tiempo dirá cómo se acaba resolviendo, aunque se perfilan prometedoras peleas que podrían devolver notable interés al peso supergallo.

Miller venció, Vargas empató
Como no podía ser de otra manera, el peso pesado Jarrell Miller (22-0-1, 19 KO) explotó las grandes ventajas con las que contaba sobre Tomasz Adamek (53-6, 31 KO) para deshacerse de él en el segundo asalto, señalándose que ahora tratará de medirse al veteranísimo y sumamente inactivo Fres Oquendo para conseguir un cinturón secundario WBA.
En cuanto al choque estelar, el excampeón del peso wélter Jessie Vargas (28-2-2, 10 KO) sumó su segundo empate (115-111 y doble 113-113) consecutivo, esta vez ante un Thomas Dulorme (24-3-1, 16 KO) considerado sólo como un rodaje exigente pero que le complicó mucho más de lo esperado la noche, cayendo ambos boxeadores a la lona. Por ello, Vargas sigue viendo alejarse su valoración respecto a la cúspide de la categoría.