Desde Filipinas, Manny Pacquiao ha respondido a las preguntas sobre la victoria de Donald Trump, afirmando que espera que el nuevo presidente de los Estados Unidos trabaje para mejorar las relaciones entre el país asiático y la primera potencia del mundo. Pacquiao, partidario del presidente Rodrigo Duterte, aparcará el boxeo durante unos meses para centrarse en sus actividades en el Senado filipino tras su reciente victoria ante Jessie Vargas. Hace unas semanas, Duterte decidió romper las tradicionales buenas relaciones entre ambos países, buscando en China un nuevo aliado para Filipinas.

Mientras Estados Unidos seguía la noche electoral, Floyd Mayweather presenciaba en Los Ángeles la derrota de los Lakers ante los Mavericks, acrecentándose los rumores de una posible entre revancha entre ambos tras las últimas palabras de Bob Arum, que aseguraba que hay muchas papeletas para que se cierre el combate.