
El pasado viernes se anunció que Joseph Parker dio positivo en los controles antidopaje realizados por la Agencia Voluntaria Antidopaje (VADA), para el combate que lo enfrentó con Fabio Wardley. El excampeón mundial se ha pronunciado para negar el consumo de cualquier sustancia prohibida, y calificó el positivo como “una verdadera sorpresa”. La prueba antidopaje realizada el día de la pelea contenía trazas de cocaína. “Antes de mi reciente pelea, me sometí a una prueba voluntaria y ahora me han informado que arrojó un resultado adverso. Esto fue una verdadera sorpresa para mí. No tomé ninguna sustancia prohibida, no uso drogas para mejorar el rendimiento y no apoyo su uso. Estoy cooperando plenamente con el proceso que está en marcha y confío en que la investigación limpiará mi nombre. Gracias a todos los que han enviado mensajes de apoyo. Significa mucho para mí y mi familia. Cuando la investigación esté completa, hablaré abiertamente y responderé preguntas», declaró Joseph Parker a través de un comunicado.
A sus 33 años, Joseph Parker se expone a una sanción por parte de la British Boxing Board of Control (BBBofC), que podría ampliarse a otros organismos como la WBO. Por el momento, el neozelandés solicitó el análisis de la muestra B
El combate del 25 de octubre ha tenido una importancia extra a posteriori. La WBO elevó a campeón mundial del peso pesado a Fabio Wardley, después de que Oleksandr Usyk renunciase a la corona de dicho organismo, aunque todavía es el dueño de los cinturones WBC, WBA e IBF.
Los resultados de los análisis de la muestra B suelen arrojar idéntico resultado al de la primera muestra, pero resulta extraño que la sustancia encontrada en el organismo de Joseph Parker sea una droga recreativa. La cocaína suele desaparecer en dos días en los exámenes de sangre y en cuatro días en el caso de los de orina, pero por el momento no se ha revelado que el excampeón mundial asistiera a ninguna fiesta en los días previos a pelear con Fabio Wardley.






